Sé que estos sitios son de lo más tristes que hay, desgraciadamente, nadie queremos ir bajo ningún concepto a un tanatorio, pero cuando llega en momento de que un ser querido se va, queremos acompañarlo en el mejor de los sitios. Desgraciadamente, en los últimos dos años se han ido mis dos abuelas y las dos han sido veladas en este tanatorio. El trato es exquisito, las instalaciones son geniales, tiene dos plantas y la parte de abajo está totalmente ajardinada y es hasta bonita, lo que hace que te olvides por pequeños momentos de dónde estás realmente. Tienes parking gratis durante la estancia para 5 familiares, cuando llegas te dejan en la sala pastas, cafés y zumos y servicio de teléfono gratuito. Las salas son muy grandes y cómodas y están separadas del féretro para causar un ambiente más agradable dentro de lo que es. Por la noche si te quedas pasan a darte mediasnoches y besidas, mantas, lo que necesites. Me encantó en servicio que dieron a mi familia, espero no tener que volver en muchos años.