Taberna J. Blanco

Die Lokalität liegt in einer Seitenstraße des barrio La Latina. Vorne ist die Kneipe, hier konsumierten zahlreiche Einheimische am frühen Sonntag nachmittag ihren Frühschoppen mit einigen Tapas. Im Hinterzimmer liegt der aus vier Tischen bestehende comedor. Hier gibt es klassische spanische Hausmannskost. Ich orderte ravo de toro, also Ochsenschwanz für knapp 13 Euro. Das Fleisch war hervorragend mit der Gabel zu zerteilen, kam mit einer schmackhaften Sauce mit Gemüse und durchschnittlichen Pommes. Ganz billig fand ich das Vergnügen zwar nicht, aber dennoch war ich mit dem Gebotenen zufrieden.

Mi taberna favorita del mundo. No son especialmente amables pero la comida está deliciosa y está genial de precio. El cocido de los domingos es mas que recomendable pero hay que reservar con tiempo.

Their food is good!!! Okay I was drunk when i was eating, but I could not stop stuffing my face with the lomo and the oxtail. Great stop for tapas hopping!

De toda la vida. Comida casera de toda la vida a un precio asequible. Recomiendo los callos, el rabo de toro y los callos.

El otro día acabamos aquí por error. Queríamos ir a otro sitios, pero nos perdimos y nos metimos en este. Éramos seis y nos pedimos una de callos (ay omaaaaaa!!) y otra de lomo de orza. Riquísimo todo. Se nota que es comida casera de verdad, no pretendidamente casera.
Me gustó el sitio. Pequeñito, agradable, familiar. El baño estaba limpísimo y eso que eran altas horas de la noche ya…

Otra de las tabernas castizas de Madrid de obligada visita. Taberna Blanco es una tasca de estupenda comida casera. En mi opinión tiene el formato ideal para disfrutar de sus viandas, 4 mesas. Así es casi imposible que la mami de los fogones no dé con el punto ideal en sus platos.
Llevan 23 años ofreciendo unos de los mejores callos de la ciudad. El rabo de toro no se lo salta un gitano y el cocido de los domingos, 13 euros persona, es fetén.
Si no puedes sentarte por la concurrencia de público pídete unas cañas. Vete familiarizando con este local hasta que un día consigues acceder al pequeño comedor, allí donde hasta el rabo todo es toro.

4 mesas, llevadas por 4 personas, dos parejas, los hombres en la barra y las mujeres atendiendo las mesas. Una de ellas se encarga de la cocina, casera, casera, que más casera solo en casa de tu madre. El local es muy pequeño y para sentarse en una mesa casi hay que pedir audiencia, lo merece. Las mesas no son lo más cómodo del mundo, se soportan. Las sobremesas en el J. Blanco se hacen cenas.
Los domingos de rastro además tienes un cocidito completo por 13 € que hace que el J. Blanco se llene hasta los topes.