El local perfecto para juntar a los amantes de lo extravagante o lo oriental con los mas comodones y normales, la pasta. Es un lugar con una buena idea de base, intentar aunar en un mismo espacio a gente con gustos muy distintos y que guste a todos por igual. El local es bonito, es agradable con espacio entre mesas suficiente, cosa que me gusta y valoro positivamente, con buena presentacion de la carta y con un buen servicio. Lo malo es que el local falla en lo mas importante, en la comida. Tienen unos combos de comida italiana– japonesa que no estan demasiado conseguidos ademas de que ofrecen muy poca cantidad y son caros, a mi gusto, mucho. Ofrecen un sushi bastante soso y un teriyaki como minimo algo pasado insaborio, la verdad que comparando con otros locales del estilo al que he ido, este sale perdiendo por mucho. No se lo recomiendo a nadie. Quiza algun dia si vuelvo por una cena pendiente o algo, juro que modificare la reseña, pero de momento, se queda como esta, muy caro y la comida muy mal hecha. Lo mejor: la fusion en si lo peor: la comida muy, muy mal, no lo recomiendo.