Una auténtica maravilla que te sorprende cada día.
Alberto P.
Classificação do local: 5 Madrid
Puedo afirmar sin miedo a equivocarme que he encontrado el restaurante italiano definitivo de Madrid. Todo lo que pedimos estaba delicioso hasta límites insospechados. El restaurante es pequeño y está dividido en dos salas, una al lado de la cocina y la otra cerca de la entrada. El camarero es muy amable, nada más llegar te explica que la carta es muy corta(4 primeros, 4 segundos y 2 postres), pero que diariamente hacen ciertos platos especiales fuera de carta según los productos frescos que compran en el mercado. También te explica cada plato especial, tanto el origen de los ingredientes, como la forma de preparación. El día que fuimos había carpaccio de carne, el mejor que he probado nunca, con carne macerada durante 45 días, perfectamente especiada, cortada a cuchillo y luego golpeada, servida con lascas de queso y algo de lechuga de roble. También pedimos una focaccia con tomate natural y mozzarela buenísima, nos contaron que el pan lo fermentan completamente durante 24 horas y que por eso sienta mucho mejor, me encantó el contraste entre los bordes crujientes y el interior, que había absorbido los jugos del tomate, ¡buenísimo! Seguimos con una lasaña con muy poca bechamel, para que no se haga pesada, y de relleno ragú con tres cortes de carne, además nos dieron a elegir entre cortar el trozo del borde(más crujiente) o del centro(más jugoso). Para terminar, de postre pedimos el tiramisú, que es la especialidad de la casa, y que como todo lo demás no decepcionó, y nos sirvieron una ración muy generosa. Aparte de todas las delicias que tienen para comer, el restaurante cuenta con una muy amplia selección de vinos italianos. Nosotros pedimos tinto por copas, y el que nos sirvieron estaba muy rico, dándonos opción a cambiarlo por otro si éste no era de nuestro gusto. Barato hay que decir que no es, pero para una ocasión especial me parece una muy buena opción. El precio estuvo sobre 42 euros por cabeza, pero aseguro que salimos convencidos de que vale lo que cuesta.
Ana G.
Classificação do local: 5 Madrid
¡¡¡Dios mío de mi vida y de mi corazón!!! ¡¡¡Hay que añadir estrellas sólo para esta valoración!!! No tengo palabras… o si! ESELRESTAURANTEPERFECTO!!! El restaurante tiene dos salas pequeñitas, con capacidad total de unas 12 mesas, ideal para una noche íntima, tanto con tu pareja como con amigos. Tiene todos los productos italianos que puedas imaginar, búfala, mortadelas, quesos, pasta, salsas, vinos, licores, TODO. Tienen una carta pequeñita porque trabajan todo de temporada, así que una vez que estudias la carta viene el maître y te cuenta los especiales que tienen además ese día dependiendo de la temporada, de lo que el chef haya visto mejor en el mercado, vamos, un lujo! Nos dieron como aperitivo una tostada con queso gorgonzola y pera caramelizada, de entrante tomamos mortadela con búfala ahumada, mmmmhh, después pasta rellena de ciervo y un puré de patata con alcachofa y parmesano a mansalva que todavía me acuerdo del sabor que te deja en la boca. A duras penas pudimos con un tiramisú de postre, pero como para no probarlo después de comprobar lo bueno que estaba todo! Lo mejor no es sólo el ambiente íntimo y acogedor o la comida exquisita, lo mejor es el Chef, es lo más! es encantador, te atiende personalmente para ver cuáles son tus gustos y hacer los platos que has elegido de la forma que a ti te gusta, sale mucho de la cocina para ver cada mesa cómo lo están pasando y qué les están pareciendo sus platos. Te sientes atendida con cariño y con ganas de que te guste todo y salgas encantada de probar su comida. Se nota pasión en todo lo que hacen aquí. Precio: lo que sea, lo vale. Vestimenta: Eso ya depende de cómo de íntima sea la cena ;).