Me sorprendió gratamente este sitio. Fue una elección al azar buscando un restaurante barato para comer un lunes festivo. Nos pareció que tenía buena pinta su menú especial por 12,90 euros, aunque no sé si es el precio habitual en días no festivos. Como anécdota, decir que en la mesa nos dejaron unas muestras de gel de afeitado. No sé si es una publicidad bien enfocada pero no es mala la iniciativa. El local está bien ambientado, actual sin ser arriesgado, y la atención muy correcta. Uno de los camareros iba identificado como estudiante en prácticas de una escuela de hostelería, lo cual me dio sensación de transparencia de cara al cliente, y su actitud desde luego fue muy profesional. Nos pusieron alitas de pollo mientras llegaban los primeros. Yo elegí menestra de setas, que venían con huevo y tenían un sabor especial gracias a un toque de romero. De segundo tomé lubina con naranja, de calidad aceptable pero igualmente especial con un sutil sabor cítrico. Los postres me parecieron increíbles para ser de menú. Tomamos tarta de zanahoria y tarta de galletas y caramelo. Tomamos cafés, que no entraban en el menú, aunque nos invitaron a los licores. Muy buena su presentación con el vaso de chupito dentro de otro vaso con hielo picado. También vi que servían cocktails y gin tonics con muy buena pinta, y que seguro probaré en otra ocasión. Gran opción para comer barato de menú sin caer en los sabores y cantidades tradicionales.