Hoy he entrado, por casualidad en este local… Aunque he llegado de paso, no puedo dejar de mencionar y destacar su café . En una tarde gris y a punto de lluvia en Madrid, me he encontrado con lo que se suele decir un café bien echado! Ha sido un pequeño lujo y una sorpresa. A parte, señalar que se trata de un local amplio, con una parte de mesas para sentarse y otra para estar de pie. Aunque no he logrado relacionar su nombre con su decoración(estilo rústico), he de decir que tiene un ambiente agradable y acogedor. A tener en cuenta, es lo suficientemente amplio como para estar varias familias con niños y carritos, como lo estaban cuando he llegado, y se esté muy cómodo.
Juan A.
Classificação do local: 4 Madrid
Un gran descubrimiento en el Pau de Vallecas sin duda. Es un local bastante espacioso y «apañao», decorado un poco al estilo de una taberna de pintxos, con mucha amplitud entre las mesas y también con barriles de madera que hacen las veces de mesas altas. Disponen de una buena vinacoteca, tienen variedad de cervezas, alguna de ellas artesanas, incluso puedes echarte una partidita de dardos y a partir de ciertas horas lo acondicionan como bar de copas. En la carta tienen raciones, tostas, bocadillos y hay ofertas de comidas/cenas para dos, con carne a la piedra y botella de Rioja o pescado con botella de Albariño. Pero lo cierto es que no he pedido nunca nada de la carta, ya que las dos veces que he estado prácticamente he cenado con la tapa que ponen con la cerveza, muy bien de calidad y cantidad, como el revuelto de setas o la morcilla de matanza. Además la atención siempre me pareció muy buena en todo momento, muy al estilo de bar de barrio. El camarero con un trato muy cercano y amable. Incluso me explicó cómo servir correctamente una cerveza artesana. Los precios de la cerveza y el vino me parecieron correctos, pero no puedo opinar aún del resto sin probarlo. Me falta por explorar los platos de la carta y tomar alguna copa por allí, y seguro que tendré ocasión de hacerlo.