Shukran Express

Había probado su versión restaurante y no había encontrado momento para pasarme por aquí a ver qué se cocía, una comida entre semana por la zona me hizo elegirlo.
Muchas vueltas a la carta, por favor todo me llama, pero al final decidimos mi acompañante y servidora ir por libre cada uno, yo me decanto por hummus y un wrap de falafel, tengo el día vegetariano.
El hummus está bueno, aunque no es el mejor que he comido, el pan de pita que lo acompaña me resulta un poco duro, pero está bien.
El wrap está súper bueno, con su salsita, su perejil, su rábano y su tomate. El falafel rico rico.
Enfrente se degustó rayayek y samosas, se cuenta, se dice, se rumorea que estaban bien, no probé.
La comida está muy bien de precio, los entrantes están entre los 3 y los 6 € y los principales (ensaladas, wraps, pizzas libanesas…) entre los 5 y los 8 €.
La cuenta con lo citado más una Coca Cola fue de unos 20 €.
Tienen las cañas a 1 € y una terraza de lo más agradable con una vista espectacular de Las Ventas
Dentro no hay mucho espacio, dos o tres mesas individuales y una comunal de estas que tanto nos molan ahora que somos súper ciudadanos del mundo.

La comida muy muy rica y autentica! Y los combis muy interesantes.
Por ponerle alguna pega, estaria bien que los cubiertos fuesen de verdad en vez de de plastico: a mejorar.

El sitio me encanta por su fachada abierta a la calle, le da mucha amplitud y entra toda la luz del mundo. Desde el primer momento, me llamó la atención. Además, tiene unas cuantas mesitas fuera; eso sí, a pie de la calle Alcalá, justo enfrente de las Ventas: ajetreo asegurado.
Se venden como «Libanese kitchen & café», y tienen desde tapas y dulces típicos hasta enrollados pasando por desayunos, pero todo rápido. Precios moderados y camareros amables.
La comida… me compré un enrollado de pollo para llevar y he decir que el pollo estaba un poco seco… o que era poco jugoso; viene a ser lo mismo. No sé, me pasaré otro día a ver si tengo más suerte…