Pocas peluquerías consiguen que vuelva y ninguna ha conseguido que hable bien de ella como lo haré de Rosa Ruiz. Entienden perfectamente conceptos que fuera de la peluquería son comunes como«solo las puntas“o «las mechas disimuladas» Además tienen un ambiente muy bueno, el último día que fui, todas las trabajadoras habían sorprendido a su jefa con un viaje por su aniversario y pese a que estuvieran todas ocupadísimas, no dejaban de reír y contagiar el buen humor a la clientela. Las asiduas a esta peluquería lo son de toda la vida y eso se nota en gestos como preguntar por familiares a las peluqueras o por llegar y sentarse sin que haga falta explicar lo que se quiere. Buena atención y buen precio: 25 euros cortar y mechas!