Así, sin comerlo, ni beberlo nos encontramos con el Ricks. Era un día muy soleado y caluroso y teníamos necesidad de remojar el gaznate y, como si se tratase de un espejismo encontramos este lugar. Es un bar amplio que cuenta con dos espacios. Una zona de barra con mesas y un poco más arriba un saloncito para comer. No puedo hablar de la comida, aunque lo que vi no pintaba mal. Pero sí puedo hablar que si te pides una coca cola, te la ponen de esas de botella bien grande que da un gustazo… Pedimos una caña y una coca cola y con ellas llegó un platito con dos minitostas la mar de ricas, especialmente la de queso. La otra era de jamón, pero el queso era muy muy bueno y eclipsó al jamón. El precio es lo que tiene que ser. La atención fue muy buena. El bar está bien, es espacioso y tiene mucha luz… asi que no sé qué más se puede pedir???
Sergio S.
Classificação do local: 4 Madrid
Mañometro: Para empapar la gazuza? Mas bien para ahugarla !! Muy pocos días uno tiene el honor, mejor dicho, el privilegio de acudir al Ricks con la — duquesa/alcaldesa vitalicia — Ana C, pero era lunes, teníamos unas ganas locas de salir de cañas y nos encaminamos al encuentro de tan famoso garito con la susodicha celebridad. He de decir que no me decepcionó en absoluto, soy muy, pero que muy fan de los grasa bar, aquellos lugares donde la calidad queda a un lado, y la cantidad hace presencia, donde ponerse cerdo, hablando clarito. Y es que si te gustan tanto como a mí, Ricks es tu lugar, pedimos dos dobles y un tintorro y nos obsequiaron con un bol de patatas XXL y unos montaditos, cuando los acabamos y sin pedir nada mas, un platito de chistorra con patata frita, ¿siguiente caña? Pues un trozo de tortilla de patata rellena de york-queso. Ni que decir tiene que no es el rincon del gourmet, ni falta que le hace, hijos míos, un lunes, después de un finde difícil y con mal tiempo, resucita a los faraones de la tercera dinastía !!!
Ana C.
Classificação do local: 3 Chueca, Madrid
El Ricks es uno de esos sitios a los que nunca habría ido si no llega a ser porque está en la misma calle de mi trabajo, pero que a fuerza de ir, me ha ido gustando. La primera vez que entré, me pareció un bar bastante anodino en cuanto al tipo de tapas y raciones, con una decoración bastante pobre. Pero es cierto que, yendo casi a diario, me he dado cuenta de que es un sitio que aunque no sorprende, tampoco suele decepcionar. Más que recomendarlo por su relación calidad-precio, lo recomendaría por la relación cantidad-precio. Para el desayuno tienen una oferta bastante variada de bocatines, sándwiches y tortillas rellenas, todos servidos en raciones muy generosas, y probablemente los mejores precios de la zona. Nosotros solemos pedir la chapata con tomate y café, que está bastante buena, y salimos por 2,20 €, o si vamos con hambre un bocadillo(que de pequeño tiene poco, mirad las fotos) con un refresco por 3 €. La verdad es que, con esos precios, sólo nos movemos si es para ir a un sitio que nos apetezca de verdad. Aunque tienen menú del día, un gran descubrimiento para emergencias a la hora de comer son las hamburguesas, que ofrecen desde 3,30 € la más sencilla, y los bocadillos. ¡Pero ojo! que si los bocatines del desayuno ya son grandes, cuando ponen un bocadillo«de los de verdad», pueden llegar a dar un susto al miedo.