Después de visitar las cercanas Bianca y Zenyt, yo ya iba entre precavida y esperanzada: no me dejé llevar por un nombre tan español(gran homenaje a Marisol) y deduje que ese«Moda Fashion» del final escondía una tienda de ropa de chinos. Efectivamente. Pero la esperanza se desvaneció al ver que a esta tienda había llegado lo peorcito de China, lo que los propios chinos desechan, porque…¡menuda ropa! Es que ni los básicos son básicos normales, todos llevan que si puntillas, encajes, transparencias… Eso sí, se ve que es una empresa familiar, porque tenían hasta un niño pequeño por allí dando vueltas, pero vamos, que jamás volveré a entrar, casi me arden los ojos ante tanta horterada.