Ruso, ruso(que reside en España, je). Con algún matiz, pero bastante bien. Cenamos tres en terraza(ains, este verano madrileño.), pero pase a lavarme las manos y el interior es grande y con decoración un poco. Rusa cargante, osea, de verdad ;). Muy bonito y peculiar. Un rojo precioso. Muy buen servicio. Ruso familiar, que quiere su negocio, respetan al cliente y con escuela. Una carta abundante. Mi favorito fue la empanada de salmón picado y mezclado, hojaldre casero. Riquísimo. No llegue a probar los blinis, no dábamos a basto. Otra vez volveré. ;) Strogonof, rico. La carne muy bien hecha. El steak tartar, rico, cortado a cuchillo, dejando notar como suelta el jugo de la carne(eso a máquina, no sucede). Te lo presentan, con un aire ruso(lógicamente) y tu lo mezclas, con las especias ya dispuestas para la ración. Yo soy más de estilo francés. Arenque marinado, croqueta en abundantes raciones y colocándonos porciones para que entre tres, no acabes matándote por el último bocado. Nos pusieron entrante, nos invitaron a un vozka de limón en su probeta congelada(da para unos dos o tres chupitos por barba). Y lo mejor, tenían el 20% de descuento en carta sin tener que reservar por El Tenedor, que no pudimos hacer reserva por mal funcionamiento y que al menos no le cobró comisión. Nos lo agradecieron con creces al anular la reserva por dicha plataforma. Volveré en época de frío a probar sus sopas y unas cuantas cosas más. Salí satisfecho, cargadito y cantando. Seguro que a la próxima, llegan a las 5 estrellas.
Carmen P.
Classificação do local: 4 Madrid
Qué pesada me puse con que quería ir a un ruso a cenar… Y al final el estomagante triunfa y conseguí ir al Rasputín, un miercoles cualquiera. Sabía que este sitio teníà la capacidad de sorprenderme y lo hizo. Primero me sorprendió su decoración entre soviética y rancia que la da un toque muy personal, bustos de ilustres rusos con tapices de escenas viejunas, como si hubieran ido a la casa del pueblo en lugar de a Ikea. Miientras esperábamos la comida unos saladitos de indescifrable sabor hicieron nuestras delicias. Le siguieron unos platos muy diferentes a lo que acostumbramos, pero especiales, un pastel de salmón y un steak tartar que nos encantaron. El precio se paga a gusto, tienen menús degustación pero lo consideramos demasiada comida y preferimos ir a la carta, por un precio más o menos parecido, salimos por unos 24 euros por persona y un amor a Rusia que sólo se puede explicar por el estómago.
César M.
Classificação do local: 3 Madrid
Buena calidad de platos, los pagas, eso sí. En cuanto a esto debo decir que me dijeron que ahora(no se hace cuánto se refería) tenían menus para ahorrar un poco, incluso en las cenas. Recuerdo que el strogonof estaba especial, y lo he probado en varios sitios, incluyendo Rusia y mi propia cocina; los blinis también buenísimos, postre típico ruso con nata agria. La decoración está preciosa.
Ginebra T.
Classificação do local: 4 Madrid
Es… guay. No hay muchos rusos en Madrid y su cocina es deliciosa. Rasputín a mí particularmente me gusta porque está decorado muy a la rusa, y con un busto del susodicho. La última vez que estuve allí, estuve con un amigo y estuvimos solos y fue una gozada, el camarero se parecía a Bela Lugosi y mi sopa de remolacha(borscht, con nata agria, buenísima) y mi crema de frambuesa y las cortinas eran del mismo color, que me gusta una monocromía. Cocinan bien, los blini están buenos, el vodka también. Lleva muchos años funcionando, un día que les entre el gusanillo de la madrecita patria rusa, vayan para allá.
Crubio
Classificação do local: 5 Madrid
Si estás buscando un lugar diferente para ir a comer, este es tu sitio. La comida rusa no es muy conocida, pero es muy buena. Yo la última vez que fui pedí una ensalada rusa, empanada de salmón, riquísima. Todo muy bueno y bien atendido. El precio a mi no me pareció caro para la calidad. El menú cuesta 30 euros. Aperitivo, primero, segundo y postre o a la carta. Recomendado la tarta de Requesón y los babarois, están buenísimos. Si te quieres tomar un vodka, tienen Stocichnaya, que para mi es el mejor que hay. También tienen vodkas polacos. Puedes pedir un chupito, una jarrita o directamente la botella. Para ir en metro, la estación más cercana es La Latina, Línea 5.
Abruzz
Classificação do local: 4 Torrejón de Ardoz, Madrid
Cansados ya de comer en burguer kings, Mc Donald’s, Vips, Turcos, Italianos, Chinos y demás. decidimos adentrarnos mi novia y yo en la búsqueda de algún restaurante mas exótico. Con la lista hecha nos decantamos al final por ir a un restaurante ruso. El nombre en contreto del restuarante es ‘Rasputín’, situado en la calle Yeseros número 2(Úna de las calles perpendiculares de la calle Bailén viniendo desde el Palacio Real). Encontrado el sitio decidimos por fin entrar. Nada mas entrar nos reciben muy edacudamente los camareros vestidos con trajes rusos y nos dan una mesita para dos muy cuca. Serían cosa de las diez menos cuarto cuando entramos, solo había 3 parejas mas cenando aunque en el transcurso de la noche, terminó por llenarse. Nada mas entrar te da la sensación de estar en una película de las del Doctor Zivago, todo muy bien colocadito, con poquita iluminación para darle un toque mas íntimo, una distancia prudente entre mesa y mesa. genial. Tal vez un poco antiguo todo pero para entrar en ambiente pues es la mejor manera. Nada mas sentarnos nos traen unas bolitas de mantequilla para untar en diferentes tipos de pan que había en una bandeja, pepinillo en tiras y la carta claro está. Con la carta ya un poco estudiado de casa nos decidimos pedir de primero: — Salmón marinado a la rusa al eneldo. Un plato bastante majo, con una bonita presentación, guarnición y un poquito de caviar al lado. El sabor muy muy rico y delicioso al paladar. — Una cazuelita de huevos y gambas con salsa roskof. Muy muy rica aunque se me hizo poquito jeje Mientras que nos preparan los primeros platos, nos traen una especie de croissants rellenos de carne picada y unas tostitas de pan untadas con una especie de queso las cuales para matar el hambre vinieron muy bien. Tras habernos deleitado con esos primeros platos pasamos a degustar los segundos, segundos que habíamos elegido y que eran: — Solomillo de avestruz con salsa al oporto. Si, tenía mono de comer avestruz qué pasa? Jejeje. La verdad que un sabor muy grato, la textura muy parecida a la de un filete de ternera, la salsa al oporto increible, y todo ello acompañado de una guarnición formada a base de champiñones y verduras y de una excelente presentación. — Strogonoff solomi. Tiras de solomillo, acompañadas de una guarnición también y con una salsa la cual podría estar tomándola días y días La verdad que esté plato cualquiera que vaya no se lo puede perder. Con la tripa bien llena y para terminar. decidimos pedirnos un sorbete de cava con limón y otro de cava con frambuesa. Muy ricos de sabor también. De beber una jarrita agua, nos falta aficionarnos al vino jeje. El precio? 50 euros todo, nunca está de menos darse una buena cenita con la parienta verdad? El trato y el servicio excelentes, rápido, buena comido, sitio bonito