Quesería Conde Duque

I had heard a lot about this cheese shop, so I thought I’ll give it a shot. I checked their website that said they were open until 5 pm on Saturdays. I walked there a Saturday afternoon and got there at about 3. When I knocked at the door a guy who was inside just looked at me and locked the door from inside. Seeing my surprised reaction, he said «oh we’re tired, we’ve decided to close the shop early».
This was one of the worst experiences ever!

Quesero, quesero, no me puedo considerar. Pero de vez en cuando, me dejo seducir por una buena selección. Y eso me ocurrió, tenía antojo de queso, y decidí acercarme para catar y elegir quesos para una cena tranquila y ligera.
Ya al llegar a las inmediaciones del negocio puedes notar el aroma a este manjar. Olor que se hace mucho más penetrante una vez cruzas el umbral. Allí un amplio surtido de quesos, casi todos castellanos, deleitan la vista y hacen que empieces a salivar cual perros de Pavlov.
Mientras esperaba mi turno, recorrí con la vista todo el muestrario. Quesos curados, semicurados, frescos, azules, y hasta un pequeño apartado de quesos cremosos, mantequilla y leche fresca en una zona refrigerada.
Una vez llegado mi turno, formulé mi duda: «¿Qué me recomendaría para una pequeña tabla de quesos?». La chica que me atendía no pudo contener la risa y señalando con ambos brazos, me hizo referencia a todos los quesos que se mostraban a su alcance. Bueno, entendida la indirecta, reformulé la pregunta: Cuatro quesos entre frescos y semicurados para una pequeña cata.
Así que la chica, empezó por recomendarme un queso fresco de leche de cabra de Valladolid con corteza de ceniza que me dió a probar. ¡Exquisito! Así que este, apuntado y me pone medio.
Seguimos con otro semicurado, también de la provincia de Valladolid y ahumado. El mejor que he probado en mucho tiempo. Seguimos con otro fresco y con corteza mohosa que, aunque de sabor más intenso, no dudé en pedir para llevar. Y como no hay tres sin cuatro, decidí llevarme otro queso freso tipo Brie.
La verdad es que no puedo dejar de admirar la paciencia y recomendaciones que tuvo la persona que me atendió. Me dió a probar cada uno de los quesos que iba señalando, y lo mejor es que como los quesos no son muy grandes, puedes pedir llevarte la mitad o la porción que tu decidas, ya que van a cobrarte al peso.
Eso sí, barato no es, pero deleitarse de vez en cuando con un buen queso, merece más que la pena, más cuando los quesos son regionales y la atención es muy personal.

Una quesería excepcional, con una selección de quesos inigualable. Están todos buenísimos. Son encantadores, te dan a probar y sales de la quesería cargado, no hay quien se resista. También tienen yogur, leche y mantequillas. Buenísimo todo y para completar te pasas por Panic, te compras el pan que más te guste y ya solo falta un buen vino y a disfrutar!!!

¿Te gusta el queso? Entonces, definitivamente, este es un lugar al que deberías acudir cuanto antes. Tras la apertura de Panic, una panadería, en un local de la calle de Conde Duque, alguien decidió ponerla de moda, y abrir otro negocio igual de molón dos pasos más allá. Es el caso de la Quesería Conde Duque, un sitio absolutamente genial para los fans de este derivado lácteo.
Yo, que soy quesero de nacimiento, palabra, obra y adicción, he de decir que entré por la puerta del local y las papilas gustativas se me pusieron a tope. A mil revoluciones por minuto. ¡Qué maravilla! ¡Qué olores! Tienes millones de tipos de queso, muchos de ellos con denominación de origen en nuestra Comunidad Autónoma o cerca de ella, así que además de ser un sitio molón, te vas a encontrar con que cumple a la perfección los cánones del consumo local.
Yo iba buscando una cosa muy específica que no tenían (oooooh) pero ellos saben tanto de su producto que no tienen inconveniente en recomendarte alguna cosa. No intentan venderte nada en todo momento, pero sí orientarte en cómo suplir o sustituir algunos quesos por otros. Y para que no te quede duda ninguna, te dan a probar el queso que quieras, para que estés convencido de lo que te llevas.
Eso sí, aviso para navegantes. Nunca lo habrías dicho, pero no es una tienda cara, aunque sí hay que decir que tiene un éxito sensacional. Así que ojo cuidado, porque te puedes encontrar con una cola bastante espectacular cuando vayas a comprar. ¡Sé paciente!

Por fin entienden en Madrid qué significa atender bien a los clientes, ser amables, educados, listos para saber convencer con argumentos, empáticos… Sin duda, este negocio tiene futuro, y no solo porque tengan un montón de quesos artesanos de las queserías más chulas de España y que, como no suelen estar bien distribuidos, hasta ahora era imposible conseguirlos, sino que saben venderlos como debe ser, con buen gusto y profesionalidad. Ni yo ni ninguno de los que estábamos allí comprando se fue con solo lo que realmente buscaba, alguno más cayó en la bolsa, y no porque te hagan una envolvente, sino porque te lo dan a probar todo, te lo explican con una sonrisa y te hacen cómplice de los artesanos, cuyo nombre aparece en cada cartel. Y como no es cara, habrá que volver. ¡VIVA!