PRAC – Food to Go

Tino’s no tiene el mejor helado del mundo, pero están bastante buenos y me atrevería a decir que son naturales. Otra cosa que me gusta es que no tienen ese aspecto pomposo que se ve en muchas heladerías (huye de eso).
Normalmente pido el de chocolate, pero también he probado el de pistacho y, para mí, sabe a pistacho de verdad (aunque el de Lauri de Málaga es como comerse unos j*didos pistachos, para bien). También he probado el de fresa, que no es espectacular, pero bien; y el de dulce de leche, que mi madre dice que es de los mejores que ha probado. ¡Ah! En una ocasión nos dejaron probar el de mojito, ¡y muy rico!
Los precios son imbatibles: 2 € la tarrina pequeña, y así hasta 5 €, pasando por 3,5 y 4,5. Y puedes mezclar sabores. Aparte, también tienen las típicas barcas de litro y cucuruchos, además de batidos, cafés…
Sobre el local, tiene dos plantas, aunque dudo que alguna vez se llenen; comprar un heladito invita más a llevárselo puesto y caminar.

Mmm… La verdad es que tengo sentimientos encontrados respecto a este sitio, así que me decido por otorgarle unas neutrales 3 estrellitas.
Aunque hubo un tiempo en el que las heladerías se pusieron muy de moda por el barrio y locales similares a Tino’s proliferaron rápidamente, pronto fueron cerrando víctimas de los polos y los frigopies. Unos años después surgió este sitio, que ha conseguido mantenerse a flote, en mi opinión, por tener otro tipo de dulces como galletas y muffins durante el invierno.
Aunque el trato no es nada especial (se lo toman con muuuuucha calma y no esperes un halo de radiante felicidad,…Coge tu helado, paga y fuera), este sitio me gusta porque tienen algunos sabores interesantes: fueron de los primeros en tener el famoso helado de mojito, y cuentan con otros que no se ven todos los días como ferrero rocher, mascarpone, oreo…
Eso sí, no recomiendo salirse de los helados, que tienen un buen precio (2 euros el cono «pequeño» de dos sabores). Los batidos me parecieron caros para la cantidad y el resto de opciones ni siquiera llamaron mi atención. Eso sí, he visto que tienen una oferta de brownie con helado muy interesante.
En general bien, pero no sé… Me da la impresión de que no tiene lo que hay que tener para decir «Oh sí, qué gran sitio, 4 estrellas!». Puede que sea la atmósfera o que hay poco que destacar, pero aunque suene a chifladura, es la sensación que me transmite.
Como conclusión: no está mal para tomar un helado, teniendo en cuenta que en los alrededores no hay mucho más donde elegir.