Pista De Hielo

Esta es mi pista de hielo preferida, es bastante grande y tiene acceso desde el metro, así que no puedes pedir más…

Qué buenas tardes hemos pasado en esta pista. Cada vez que tenemos mono de darnos de morros contra el hielo este es el lugar elegido. Cuando decidimos probar por primera vez el sitio que se nos vino a la cabeza fue este, y nos gustó, así que siempre repetimos. Lo mejor del palacio de hielo es que tiene una pista muy grande, pero lo malo es que también va mucha gente, y si vas en días clave hay tanta aglomeración que las vueltas duran una eternidad. La última vez que fuimos llevamos a una amiga que jamás se había puesto unos patines, así que imaginaos… la pobre sólo quería ir pegadita a la barandilla, pero con esa marabunta de niños y no tan niños en su misma situación pues había pelea para agarrarse. La parte positiva de eso es que se soltó, porque no le quedó más remedio, y aprendió mucho más que otros que se agarrapiñaron a los bordes como si les fuese la vida en ello. Un primer intento muy digno, sí señora.
Anécdotas aparte, evitad las fehas señaladas porque se llena. El resto de días sin problema, el precio compensa depende de cuánto tiempo vayas a estar, si quieres amortizar tienes que echar la tarde, porque ahora el precio con alquile de patines el fin de semana ronda los 11 € creo recordar. Y que no se os olviden los guantes, son obligatorios, y mejor si son de colores. ¿Sino cómo van a saber cuáles son vuestros dedos cuando os pase alguien por encima con los patines? Cruel, cruel, lo sé, lo siento, siempre hacemos la misma broma cuando vamos, pero es impagable ver la cara de terror de los nuevos

Me encantó patinar sobre hielo en esta pista, hacía años que no practicaba este deporte, quizás porque soy más de calor que de frío.
Con 1.800 m2 esta pista está ubicada en la planta de ocio del Palacio del Hielo. Disponen de varios precios según las sesiones, nosotros fuimos a la de las 21.30 horas hasta las 23.30 del sábado, nos salió por 8,50 euros por persona y no había casi gente. La pista se había convertido en una pista de baile con luces y música, es como salir de fiesta pero entre el hielo.
Durante todo el día, tienen monitores que se encargan de supervisar a los patinadores, echan un cable a los inexpertos e intentan que todo el mundo se lo pase bien. Están siempre muy atentos y además los dos que conocí eran muy majos.
En un tablón de anuncios vi que tenían una oferta para cumpleaños de niños con un máximo de 10 personas en las que se podía contratar a un monitor. También tienen escuela de patinaje y participan en competiciones.
Os recomiendo consultar la web para saber los precios según las sesiones públicas.