En un lugar nada recomendable para ir de visita, dentro de la Delegación de Hacienda de Guzman el Bueno(ay que yuyu!), en la planta baja y un poco escondida se encuentra una cafetería subvencionada a costa de todos los ciudadanos. Esta es la cafetería de los funcionarios pero tiene acceso libre para cualquier ciudadano. Aunque hay que pasar previamente por el arco magnetico por aquello de asegurarse que no quieres meterles un pepino a la tenebrosa Agencia Tributaria. Si ya te encuentras dentro y los señores inspectores no te han esquilmado demasiado, tienes que bajar a tomar algo a la cafetería. Es cultura popular que los funcionarios desayunan bien. Muy bien incluso. No hay espécimen humano que desayune mejor, con más calma y relajación. La cafetería en cuestión tiene una operativa distinta. Lo primero que haces es pasar por caja y pedir lo que quieres. Con el ticket de acercas a la barra y te sirven. Ya sabemos, con Hacienda, primero pagas y luego preguntas. La cafetería es grandísima tiene una barra larguísima para servir a lo largo del amplio salón atestado de mesas como de picnic y sillas. La mayoría de las mesas se encuentran los restos de los festines disfrutados por los hijos del erario, tazas, platos, servilletas, etc. El servicio de catering lo presta«El jamón y el churrasco», restaurante de Madrid sito en la calle Infanta Mercedes. Y lo mejor de la cafetería, desde luego son los precios. Super económicos. Café, cortado o infusión 0,80 centimos. Café con churros o bollería 1,35 €, café con barra de tomate o aceite 1,50 €. Luego, a la hora de la comida dan menús a 5,50 € de 1º, 2º y postre. Si se quiere además café por 6 €. Todo ello también para llevar. Asi que, si vencemos los temores a los inspectores de Hacienda y te ha tocado visitar su delegación, por un módico precio puedes desayunar o comer a costa de la ciudadanía española.