Petisqueira II

¿Una caña o un vino y una tapa gratis?¿En Madrid? ¡Pues sí!¡Sí que es posible! Este bar, situado en las esquina de Mejía Lequeríca con la Calle Apodaca, a un paso de Malasaña y de Alonso Martínez, te permite por muy poco dinero tomar algo y llenar el estómago.
El bar en sí no es gran cosa. Una larga barra al más típico bar de barrio con una pequeña sala al fondo.
En cuanto a las tapas, estás van desde patatas con carne, minihamburguesas, empanadillas o sándwiches mixtos. Nada de delicatessen, pero que quitan el hambre mientras te metes entre pecho y espalda la bebida.
El nivel de ruido es bastante alto, y como el local no es muy amplio y suele llenarse bastante, no invita demasiado a quedarse mucho.

He estado en el Petisqueira original de la calle Churruca varias veces y he salido siempre alucinada (¡¡las croquetas de cabrales no se pueden aguantar!!), con la tripa bien llena, el bolsillo casi intacto y bien servida de cervecita.
A mi entender, Petisqueira II es igual que el original pero no sé si fue casualidad o no pero me dio la sensación de que nos pusieron mucha menos comida (tapa que venía junto a la bebida) de lo que yo recordaba.
Si bien las raciones no son caras y pidiendo unas pocas salimos bien servidos e igualmente sin que se nos resintieran los bolsillos, esperaba algo más.
Al salir, me dio la impresión de que otras mesas tenían más cantidad de tapa de lo que nos pusieron a nosotros.
Es por ello que pienso que simplemente se les pasó…
Este fin de semana, por ser el puente del Pilar, estaba muy bien de espacio.
Éramos 12 personas y pudimos pasar a sala sin problemas.
Otras veces que he ido, ha sido simplemente imposible; ¡tanto en sala como en barra!
El servicio fue rápido y amable.
Finalmente, añadir que sí aceptan TICKETS RESTAURANT.

El otro día, antes de ir al Teatro Maravillas a ver a los Jamming, paramos por aquí. Ya es conocido este bar por las tapas que ponen con las cañas. Esta vez éramos un grupo bastante grande y tuvimos que pasar dentro (en la barra y en las mesitas de la parte del bar, no había sitio). Dentro no sirven cañas normales, sino cañas dobles (conste que me parece lógico, sino no darían abasto)
En esta ocasión, actualizo la reseña, porque tenía el día «algo sano» y aproveché para pedir una ensaladita y lacón a la gallega. Y he de decir que las raciones son de buen tamaño y bien servidas. El lacón estaba bien hecho y de sabor rico. Y la ensalada abundante y bien poblada de colores. :)
También el resto de comensales pidieron, huevos rotos con jamón, croquetas de queso, chopitos,… que creo que también los disfrutaron (Los huevos rotos, los probé yo y bueno,… no es su plato estrella, no… El jamón «ni fú ni fá» y las patatas fritas, refritas en aceites que recordaban a algún pescado… Pero bueno, también es algo que asumes cuando vas a estos sitios en los que el tapeo es rápido y abundante.
Éramos unos 10 – 12 y salimos como a 11.50 € cada uno. El local no estaba muy lleno quizá por ser puente, y el servicio estuvo muy bien, nos atendieron rápido y con buen humor (lo que se agradece).

Ta-​pa-​zas. Dos trucos para este sitio:
1– No ir en horas puntas, no entrarás
2– No pidas dobles (3.75 €), con cañas (1.50 €) te ponen las mismas tapas.

Mira que me gusta que me pongan comida con mi cañita. Y si ya es de calidad, mejor que mejor. Aquí la segunda parte de la sentencia no se cumple, pero bueno, tienen tapas bastante consistentes.
Ideal para comer o cenar sin dejarte la pasta y si no vas con grandes expectativas. Con dos o tres cañas ya vas bien servido. Además, el local es enorme, así que siempre o casi siempre vas a encontrar sitio entre tanto estudiante barbudo de bolsa hipster colgandera.

Lo había cogido manía desde la última vez que fuimos un grupo grande, porque he de decir, que cuando vienes con poca gente te pones grandes tapacas que si vienes con más gente es la misma proporción (y no debería de ser así). Por lo que decidí darle la oportunidad para hacerme cambiarme de parecer, y allá que fuimos, porque el de la calle Churruca en Agosto lo tienen cerrado según me comentó mi amiga.
Nos sentamos en la barra, y a pesar de ser Agosto y no muy tarde, el lugar ya estaba bastante lleno, quedando libre algún asiento en barra. Pedimos, y con la primera caña, el camarero adivinó mi pensamiento y nos sirvió varios sándwiches mixtos, ricos y sabrosos que parecían recién hechos. Y con la segunda caña, nos preguntó que tapa queríamos y ahí ya dije, adoro este sitio, volveré pronto! Y elegimos dos mini burguers muy pintonas, que en el paladar estaban igualmente de pintonas y sabrosas ;)
La cuenta final fueron 7 €, habiendo cenado y con el coste de cada caña a 1,75 € así que ni tan mal
Volveré tan pronto como mi estómago me lo recuerde, el buen picoteo y la gran variedad de tapas recién hechas que te entran por el olfato y por la vista ipso facto!

Soy una asidua de verdad. Vengo muchísimas veces, y aunque el sitio es de batalla total y es de todo menos bonito, te pides tu bebida y te ponen una super tapa… vamos, que con 3 cañas has comido y casi todas están mas que decentes de cantidad y de ricas. Tienen otro local justo en la calle de atrás pero a mí me gusta más este, mas grande y menos lío en general.

Sitio de tapas de tribunal. 1,75 caña + tapa. Te tomas 4 y sales comido. Una opción buena para ir con los amigos

Ojo cuidao, que si se te va de las manos, los dobles son a 3,75

Pues en un domingo por la tarde que íbamos a un concierto en el T-​club (antigua Pacha) quedamos un rato antes para tomar unas cañas, y dado que en el barrio los domingos no hay mucho abierto por los alrededores, pues aquí terminamos.
Primera ronda, ración de paella, segunda y tercera minihamburguesas, servicio rápido y aunque al llegar sobre las 6.30 no había mucha gente poco a poco hubo mucha más (seguramente muchos de ellos iban al mismo concierto que nosotros) salimos con 4 o 5 tercios (de mahou) por persona, y ya cenados. La cerveza de barril es cruzcampo glaciar, y el camarero estuvo muy simpático con nosotros, ya que surgió una de esas conversaciones de si el doble es más o menos que un tercio, aquí los dobles son en vaso de sidra (unos 0.5l) y muy amablemente nos rellenó un tercio de agua y nos permitió y ayudó a realizar las pruebas pertinentes, para su alivio yo le dije que ese día no nos daría tiempo a terminar de emborracharnos, porque sino iba a terminar todo lleno de agua pero que ya iríamos otro día con más tiempo… ;)
Volveremos. Muy buena opción para antes de un concierto en el T-​club o la sala But, sobre todo en domingo que los míticos de referencia sobre la calle Fuencarral están cerrados.

Como su hermano Petisqueira (a apenas dos calles de distancia) este local ofrece tapas más que generosas desde la primera caña a precios bastante buenos. El problema, quizá, es qué tapas ofrecen, ya que alguna que otra vez nos hemos visto con un guiso de carne y patatas a las seis de la tarde (uf…)
El local suele estar lleno, sobre todo a medida que avanza la tarde, y aunque no demasiado majos, los camareros suelen ser rápidos y eficientes.

Yo nunca he ido al Petisqueira original, pero el otro día terminamos en este de puro milagro, sin saber que era la segunda versión del Petisqueira, de hecho. Todo el mundo que conozca a su hermano mayor sabe de qué va el rollo: cañas acompañadas de tapas a cascoporro.
Según entramos, uno de los camareros nos ofreció sentarnos. Pero nosotros somos más de barra, así que nos apoyamos en la barra. Pedimos una cerveza y dos tintos de verano, y la verdad es que nos pusieron unos mini-​sandwiches que estaban bastante ricos.
Evidentemente, es un lugar de comida de batalla. No es que te vayas a tomar las mejores tapas de tu vida, ni nada por el estilo, pero sí que sabes que por muy poco dinero (y eso que las bebidas son tirando a caras) vas a salir con la andorga llena.
El sitio es bastante luminoso (que se agradece, muchos de estos lugares a veces son un poco oscuros) y –sobre todo– está muy limpio. Razón de más para repetir.

Un excelente sitio donde tomar tapas y cañas aunque olvídate de estar tranquilo y sentado salvo que vayas muy pronto o tengas mucha suerte.
Sus excelentes precios y ricas tapas hacen que siempre esté muy lleno.
El único pero que le pongo es a los sandwich y mini hamburguesas que si tienes la suerte de que estén recién sacadas disfrutaras de unas tapas riquísimas pero si no tomarás algo frío que pierde su delicioso sabor.