Descubrí esta tienda a finales de verano y solo puedo decir cosas buenas de ella. Tiene una inmensa variedad de cereales, legumbres de todo, harinas y demás(ecológico y no ecológico), además de una amplia gama de frutos secos. De hecho, tiene los mejores orejones y las mejores pasas que he probado. Me parece la mejor manera de acceder a una«opción ecológica», sin muchas tonterías. El personal, además, es muy amable y conoce bien el producto que vende, lo que se agradece siempre. Ya soy una clienta asidua ;)
Rosa G.
Classificação do local: 5 Madrid
Esta tienda es tan genial como imaginaba por las fotos y los posts que había leído. Tanto como para desviarnos bastante de nuestro camino por Chamberí y caminar hasta cerca del metro de Iglesia para conocerla. Ahora me da un montón de rabia vivir bastante lejos y no tener que venir por esta zona de Madrid así en general, porque la visitaría bastante a menudo. Es súper bonita, con lámparas bajas y cálidas, mesas de madera, sacos y tarjetas con los nombres y precios escritos en caligrafía perfecta, y todo tiene tan buena pinta que dan ganas de comprar de todo. En Pepita & Grano venden todo tipo de productos a granel: pasta, arroz, harinas, legumbres, semillas, especias, frutas desecadas… y de todo eso, cualquier variedad que se te ocurra seguro que la tienen. Conté más de 10 tipos diferentes de harinas, otro tanto de arroces, muchas frutas secas y especias inusuales, y no sólo es uno de los pocos sitios de Madrid donde venden quinoa, si no que además tienen 3 tipos, incluyendo la negra! Nunca la había encontrado en ninguna tienda de la ciudad. Una de las ventajas de que lo vendan todo al granel es que sólo compras lo que necesitas, no parecía que hubiese un mínimo ni nada. Además, si traes tus propios envases te hacen un descuento. Yo no los tenía pero si vuelvo a ir iré preparada, no sólo por el ahorro si no porque me parece mucho más responsable ahorrar en plástico y papel, y me encanta que haya tiendas como ésta que fomenten reutilizar. En un lado de la tienda tenían diferentes hojas con recetas, y los precios en general nos parecieron muy razonables, sobre todo para productos que no son fáciles de encontrar. El encargado/dueño es un tipo encantador. Nos dijo que si queríamos probar alguna cosa o teníamos alguna pregunta no dudáramos en decírselo. Al ir a pagar, me preguntó si había cocinado quinoa negra alguna vez, ofreciendo consejos. Se notaba que le encantaba la tienda y su trabajo. Ojalá abriesen más tiendas como ésta por Madrid. Mientras tanto aprovecharé cualquier excusa para ir por esa zona de la ciudad y comprar cositas. Eso sí, me acordaré de coger un par de tarros o tuppers.