Es un restaurante situado por Goya, su especialidad son las carnes, en concreto yo fui a comer sus hamburguesas de kobe. Me pedí la hamburguesa trufada y estaba riquísima, tenía una salsa de boletus impresionante, la hamburguesa no es muy grande pero no te quedas con hambre. Como punto negativo diría que uno de mis acompañantes pidió la hamburguesa en su punto y la que le trajeron estaba muy hecha. Ya había estado en otro Pecado carnal, y en esta ocasión el servicio fue más rápido ya que el local no estaba tan lleno. Totalmente recomendable.
Stef A.
Classificação do local: 4 Madrid
Conocí este lugar por recomendación de unos amigos, hamburgueseros de pro. Y es que hay que ser muy hamburguesero, porque la carta de este local está hecha a base de hamburguesas. Nada más poner un pie en el local te da la bienvenida el olor de la carne a la brasa, porque la ventana de la cocina da al restaurante. Así se va abriendo el apetito para el festín de carne que viene después. En la entrada hay una zona donde está la barra, varias mesas altas y otras bajas. Luego hay un pasillo y al fondo un salón pequeño pero más tranquilo. Todo el local está decorado en blanco y negro, y las mesas tienen manteles con estampado de piel de vaca. Además en cada mesa siempre hay tres botes de salsas: mayonesa, ketchup y mostaza. Me sorprendió que las paredes tengan impresas algunas de las reseñas que los clientes han hecho sobre el local(tanto positivas como negativas). Es un estilo original pero el conjunto, aunque estético, no resulta demasiado acogedor. En cuanto a la carta, ofrecen aperitivos como croquetas o patatas(entre 3 y 5 € la ración) y también ensaladas que rondan los 9 €. Los precios de las hamburguesas van desde los 11 a los 15 €, y se sirven acompañadas de ensalada o patatas gajo. Se pueden pedir ingredientes extra por entre 0,50 y 1 €. Yo pedí la Caramel Kobe Burguer(12,40 €), que lleva cebolla caramelizada y almendras garrapiñadas. Estaba muy buena, y hecha en su punto, tal y como la pedí. Destaco que la salsa le aportaba un contrapunto dulce a la carne, pero sin matar el sabor, lo cual me parece fundamental en una hamburguesa. El plato estrella de la carta es la «Millionaire Kobe Burger». Lleva una salsa de trufa negra y oro laminado de 23k, y la sirven con una botella de vino de Vega Sicilia Valbuena de 5 años. El precio son 185 €. No conozco a nadie que la haya probado, pero por ese precio, espero que como mínimo uno llore de la emoción. Os recomiendo que antes de hacer reserva consultéis la página web del restaurante porque siempre tienen algún tipo de oferta o cupón descuento. Este restaurante tiene varios locales en la ciudad, y éste es uno de los más pequeños. Además la zona está un poco alejada del centro, con lo que suele ser más fácil conseguir mesa incluso sin haber reservado previamente.