Nunca le presté demasiada atención a mi pelo, hasta los 22 bien cortito, que no molestara, hasta el año pasado en coleta. ¡Qué diablos! Me gusta mi pelo largo y ondulado, debo desmelenarme. Lo he intentado de una y de mil maneras, pero no consigo hacerme con él. El otro día quedé con una amiga, fui a recogerla a la salida del trabajo y nos encontramos una tienda de productos de peluquería y belleza, entramos a preguntar, no nos costaba nada. Cuando salí de allí parecía una montaña andante de bolsas… Gloria, la dueña de la tienda, nos contó que lleva 18 años vendiendo este tipo de productos y que lo único que hace falta es lavarse el pelo con un champú bueno y utilizar un solo producto que le vaya bien a tu pelo ¡Ahora, hay que encontrarlo! Nos trató de manera excepcional, nos explicó las deidades de cada producto, no tuvo reparo en aclarar todas nuestras dudas de novatas y se esmeró en enseñarnos los nuevos productos. En resumen, nos gastamos más de lo que podíamos, pero hemos conseguido domar nuestro pelo…