Passaparola

Pequeño y coqueto restaurante italiano situado en la calle Guareña, dentro del barrio de Aluche. Es «coqueto» por no decir «romántico», puesto que si mal no recuerdo, tan sólo dispone de 12 o 13 mesas (es necesaria previa reserva si no vas un dia festivo). Eso hace que sea muy «íntimo» la estancia allí.
Siempre que he ido a cenar estaba prácticamente lleno. Los menús de fin de semana rondan los 12 – 13 euros y puedes elegir unos entrantes, plato principal postre y bebida. Tiene una extensa carta con cosas riquísimas, además de pizzas, pasta fresca, risottos y carnes. Suelo probar un plato distinto cada vez que voy. De la última vez que fui recuerdo que me pedí el Calzone y como no tuve el valor de acabármelo sola me lo tuvieron que preparar para llevar lo que sobró. vaya barbaridad! eso si, riquísimo no. lo siguiente! Era más grande que el plato!
Y como la gula me puede, los postres son mi debilidad y aquí al menos son caseros y elegí para compartir la tarta de queso con frambuesa. Ni qué decir que no quedaron ni las migas.
Aconsejable si visitas esta zona, quieres comer o cenar tranquilamente con tus amigos, pareja, etc. El local está todo decorado con motivos de la madre Italia y a la entrada tiene una pequeña barra para servirte una bebida para la espera ántes de sentarte a comer.
Está entre mis restaurantes italianos favoritos, siempre que puedo, vuelvo!

En la zona más moderna de Aluche se encuentra este estupendo restaurante italiano que, a pesar de servir las comandas un poco despacio, merece la pena esperar.
Su lasaña de espárragos y jamón ahumado es exquisita, las pastas están en su punto y el tiramisú de postre es de los que no se olvidan con facilidad.
No es un local muy grande por lo que conviene reservar con antelación, incluso para comer a mediodía (tienen menú por 10 euros)
Sin duda repetiremos.

PASSAPAROLA, es una trattoria italiana muy digna, situada en la calle Guareña, en Aluche. Vista la buena fama que tiene este restaurante y que estábamos muy cerca, hoy nos hemos acercado a comer. El restaurante es pequeño, unas doce mesas en el interior y seis en la terraza, que es donde nos hemos sentado finalmente. Además de pizza, tienen pasta (fresca y seca), rissotos y carnes. También tienen un menú de fin de semana con muy buena pinta por 15 euros. Tres personas, pedimos:
— Ravioli al tartufo nero, rellenos de requesón. Pasta fresca tierna con una salsa de trufa negra sabrosísima.
— Vitello tonnato. Finas láminas de roast beef, cubiertas por una suave mayonesa de atún con alcaparras.
— Escalopines de ternera con salsa de tomate, anchoas y aceituna negra.
— Una pizza prosciutto, y otra de chorizo italiano picante y queso ahumado. Masa fina, bien cocidas y con ingredientes de calidad.
De postre una tartita de chocolate casera a compartir, nada empalagosa, muy buena.
Para beber un Rueda verdejo llamado Gilda, servido a buena temperatura. Todos los platos muy caseros y muy bien cocinados. Buena atención de los camareros. Pagamos 48 euros por todo, RCP extraordinaria. Se lleva cinco estrellas porque por este precio no se puede pedir más. Para volver y recomendar.

Si la Trattoría de Aluche evoca los platos de mesa italianos que mejor te han sentado en tu vida, este local tiene una misión aparentente más fácil:hacer lo propio con los helados. Y lo consigue sobre todo con uno de ellos, el de mandarina. Si eres de los que te gustan los sabores exóticos no te decepcionará. El resto no resultan de los más espectaculares que he probado pero tampoco desilusionan.
Si se quiere picar algo italiano, es de los pocos lugares del barrio que te aportará esta posibilidad. En su carta hay panini, piadine y algunos crepes que no decepcionarán a los amantes del país de la bota.