Palacio de Oriente

Para mí existen 2 tipos de chinos: los chinos «alto copete» (mejor presentación, mejor comida, precios mucho más altos) y los chinos a los que llamar por teléfono los días de «no me levanto del sofá ni para hacerme un sandwich». Este es el único que no he sabido ubicar en ninguna de las 2 categorías, porque se encuentra entre las 2: aunque sus precios no son para nada desorbitados, la calidad de la comida está muy por encima de la media, nada que ver con los típicos chinos de barrio.
En general el servicio es correcto y agradable. No suele haber problema para encontrar sitio aunque tampoco está precisamente vacío ni siquiera en fin de semana (eso de no poder pedir menú del día y de que los ejecutivos de la zona estén en casa suele notarse en este tipo de locales).
Lo recomiendo para una comida informal, una salida con los colegas o un antojo de comida oriental, pero por supuesto hay que recordar que si quieres darte un capricho bueno bueno, en esta zona se encuentran el Xing y el China té, pertenecientes a la primera categoría.

He ido a un montón de restaurantes chinos en Madrid y en este la comida se sale de lo habitual, todo lo que pidas está buenísimo, siempre te recomiendan platos, tienen platos en la carta que no son habituales en el resto de los restaurantes chinos. Los dueños de atienden genial, se quedan con tu cara, y te saludan siempre con cercanía, trato muy cordial. Tienen diferentes referencias de vinos. El precio es económico, unos 20 € de media por persona, incluyendo vino.