Hay algo que me molesta más que me tomen el pelo… y es que me abran el apetito!!! Vuelvo a traicionar mi lugar habitual de desayunos para conocer algo nuevo y zasca… otra decepción!!! El local está bien, sin más…tiene terraza y dentro dispone de wifi privado y prensa. He pedido un desayuno de pan con tomate y café. El tamaño de la tostada de pan es ridículo…me recordó al típico biscotte donde nuestras mamas ponen el paté en las conflictivas cenas de Noche Buena… pues menos mal que el desayuno es la comida más importante del día señores!!! De un mordisco acabé con aquella entrañable tostadita de pan… y se me quedó cara de… bueno, ahora tendré que desayunar. Creo que por 2,30 Euros el desayuno deberían ofertar algo mejor.