Oktoberfest

This restaurant was GREAT. It was the first eating out experience I had in Madrid, it really rose my expectations for later restaurants. The portions are bigger, not American sized, but big for Madrid, you will notice this in the price and after you’re done eating. I don’t want to say it’s authentic German food, because this would be my first, but, either way, it does what it does very well. The space is themed, the waitresses are dressed in wench outfits, pigtails and all, it’s a fun experience. About the food: All so delicious! The ribs melt from the bone and to your mouth, the burgers are juicy and meaty, the sausage cooked just right, the beer goes down easy and the desserts are mouthwatering. You might not have enough room for dessert, but sharing is caring. I will go back any chance I get and recommend it always.

Sobretodo recomendable para comilones. El tamaño de los platos es bastante recomendable. La calidad y sabor tampoco son de otro mundo.
Esta bien si tienes hambre y quieres comer cantidad

Nunca me había atraído este sitio por su decoración excesiva y porque, desde fuera, el tamaño de las raciones me parecía exagerado, pero un día que el resto de los restaurantes de Plenilunio estaban abarrotados nos animamos a entrar.
La experiencia fue más que satisfactoria, los camareros no son rápidos sino instantáneos, a los 3 minutos de pedir la comanda ya la tienes echando humo en tu mesa. Mi acompañante pidió un codillo que a pesar de ser enorme le supo a poco, por lo bueno que estaba, y yo tomé sin exagerar la mejor hamburguesa de mi vida, con su queso brie fundido, su cebolla caramelizada, y el toque justo de lechuga y tomate, sin abusar porque en general enfrían las hamburguesas. No puse ni ketchup ni mostaza, sólo un poco de salsa de queso de la que te ponen para acompañar las patatas. Espectacular.
¿Los precios? para todos los bolsillos, cada plato salía por 8 ó 10 euros.
Ah, si no quieres ir tan lejos, puedes disfrutar del Oktoberfest que hay en Príncipe Pío.

Se come bien, varios tipos de cervezas, salchichas y otras.

En el Centro Comercial Plenilunio se encuentra esta auténtica caseta del Oktoberfest, la famosa fiesta de la cerveza que se celebra en Múnich cada año, no en octubre sino a finales de septiembre… Os lo digo yo, que estuve en la auténtica hace unos años. Esta es sólo una réplica, mucho más tranquila que aquellas gigantescas y masificadas casetas. Esta también es bastante grande y por eso es más tranquila, porque no suele haber mucha gente, aunque algún viernes por la tarde la he visto llena de gente tomando cervezas… Yo he ido algún día a comer codillo, que está muy bueno. También hay salchichas, puré de patatas y chucrut, o sea comida alemana, que ya sabéis que es sota, caballo y rey. Por supuesto, también hay un montón de cervezas alemanas para probar, tanto en barril como en botella. Como os he dicho la decoración está bastante lograda, con sus mesas y sillas de madera de pino, es lo que tienen estos restaurantes temáticos… Está bien para venir de vez en cuando, pero no puedes abusar o te saldrán barriga y mofletes sonrosados como a un auténtico alemán…