Visitar Nitty Gritty costó un trabajo que da para una película. Tras 2 cancelaciones a lo largo de unos meses no podíamos volver a llamar y decir que no podíamos ir así que mi enfermedad y yo nos arrastramos hasta Plaza de Castilla a ver qué nos encontrábamos. El local es amplio, la luz tenue y es bonito, el típico local de moda. Nuestra reserva era a las 21:15, ya había gente pero mucha otra llegó más tarde hasta llenarse(jueves). La carta es apetecible, pedimos media ración de hummus para compartir ya que la ración entera, según dice quien la ha probado, es enorme, y un principal por persona. Los ojos se me fueron al carpaccio de salmón y rape con tapenade, no tenía hambre excesiva y me apetecía algún ser del mar, me rechifla el salmón y me apasiona el rape, no se hable más. Mientras nos decidíamos(que no fue poco tiempo, bien regado de bebidas) llegó un paté de atún que estaba de muerte y una tapa de embutidos y queso bien bueno. El hummus estaba rico, normal, y el carpacio era una locura, estaba tremendo. Pidieron una tarta tatín que aseguran estaba buenérrima pero la cual no caté. Al final se nos fue un poco de las manos a mi fiel secuaz cervecera number one y a mí que pedimos el doble de bebida que las otras dos personas que nos acompañaban. La cuenta fue de 23 € por persona.
Ana A.
Classificação do local: 5 Madrid
Sitio intimo, bonito y acojedor. Las veces que he ido ha sido para tomar un café, un desayuno o picotear algo por la noche. El servicio y el trato es excelente y están continuamente pendientes de que todo se encuentre a tu gusto. Los dulces están muy ricos y lo que he probado de picoteo también está muy bueno.
Beatriz G.
Classificação do local: 5 Madrid
Todo un descubrimiento. Un lugar donde se une una decoración especial, original, perfecta con una carta diferente y exquisita y una atención y ambiente inigualable. Especial mención a la iluminación por la noche. Impresionante. Un lugar totalmente recomendable al que volveré una y otra vez.
Antonio D.
Classificação do local: 5 Madrid
Sitio nuevo en el barrio de Chamartin. Muy buena cocina y muy bien servicio. Un espacio abierto en el que todo el restaurante es como una gran terraza. Un sitio donde puedes tomarte una copa o comer en cualquier momento del día. Música suave de fondo y un ambiente estupendo. Lo recomiendo, tiene la pinta de que se va a poner de moda rápidamente. La carta muy bien, sin estridencias, sabores conocidos con toques.