Nimú Bar & Grill

Han subido los precios y hacer pasar por carne de kobe lo que nos dieron me parece ciencia ficción. Volveré pero con reservas.

Tal vez tenía demasiadas esperanzas al haber visto su carta, pero lo cierto es que Nimú me decepcionó bastante cuando por fin fui a probarlo. Me habían llamado muchísmo la atención las hamburguesas tan originales que parecían tener (de presa y secreto ibérico, distintos tipos de pan, opciones vegetarianas bastante apetecibles), pero lo cierto es que en la carta eran infinitamente mejores que en la realidad. Como me encanta probar cosas raras, pedí la hamburguesa vegetariana de berenjena y tofu con salsa teriyaki en pan verde. Me imaginaba algo bastante elaborado pero lo que me sirvieron fue un trozo de tofu y dos rodajas de berenjena a la plancha, con una salsa bastante insípida en un pan de hamburguesa normal con colorante verde. Un poco rollo. Mi chico pidió la hamburguesa de Kobe con la esperanza de que fuese algo especial, pero nada más lejos de la realidad. El precio nos pareció caro para lo que era (unos 32 € las dos hamburguesas, un plato de nachos de entrante, bebidas y dos cafés).

Tenía unas ganas absolutamente locas de probar el Nimú desde que lo abrieran ya hace unos meses, así que no hubo mejor momento de ir que el de una visita de una amiga a tierras madrileñas. Yo, que soy de los que si pudieran comerían hamburguesa todos los días de su vida (no tengo mesura ni la conozco), estaba prácticamente deseando que apareciera el momento para ir a probar el Nimú, del que había recibido muy buenas referencias.
Vaya por delante que lo importante en el Nimú es el corte de la carne, que la carne de la hamburguesa es de máxima calidad y que intentan ponértela como lo que es: la pieza central del plato, y por tanto lo más importante de todo el menú, aderezado con unas DELICIOSAS patatas fritas con piel y una pequeña ensalada.
¿El problema? Que por muy premium que sea la hamburguesa y muy buena que sea la carne, vender solo el filete como único atractivo (en mi opinión) no es suficiente. Yo diría que a mi hamburguesa le faltaba algo de, por así llamarlo, enjundia.
No dejo de reconocer que es probable que me confundiese en mi elección, o que si vas en cualquier momento, de lunes a jueves, la experiencia mejore considerablemente: te permiten hacerte tu propia hamburguesa, añadiendo los ingredientes que desees. Sin embargo, esta opción no está disponible el fin de semana, y si bien he de decir que la carne estaba muy buena, tengo que comentar que más de catorce euros por pan de hamburguesa y carne me parece excesivo.
Por lo demás, la atención fue buena y el local es muy bonito, con una parte frontal con mesas altas para comer rápido, una barra decorada con césped artificial y una parte trasera más tipo restaurante en la que algunos asientos son sillas verdes de colegio de las de toda la vida. ¿Cuánto hacía que no te sentabas en una de esas?

Siguiendo la tónica de aperturas de locales en Madrid especializados en hamburguesas gourmet, Nimú Grill & Bar destaca sobre la media.
Tienen una cuidada carta de hamburguesas, entre las que destacan la Premium (ternera gallega), la Wagyu, la de ternera de kobe y la de pescado y langostinos. En Nimú saben perfectamente que el secreto de una buena hamburguesa no sólo reside en la calidad de la carne y su punto de cocción, sino en la elección de los panes. Así, podemos encontrar buns clásicos, de cerveza negra, verde con regaliz, de chipirón, con arándanos y con aceitunas verdes.
Además, las guarniciones de patatas gajo y aros de cebolla completan un menú que vale por sí mismo tanto para comer como para cenar. Para los amantes del dulce hay unas tartas que son como para tocar el cielo. El precio medio es más que razonable: unos 25 € por persona, incluyendo bebida.

La carne bastante buena pero la pueden estropear las salsas. los fines de semana no te hacen la conbinacion de burger que tu quieres. Un poco caro.