Nespresso

De un tiempo a esta parte prefiero tomar un café rico rico rico en algún sitio antes que hacérmelo en casa, pero como otras no me queda más remedio, tengo la suerte de que mis padres me regalaron, hace muchos años, una Nespresso, que te pongas como te pongas, es la forma más fácil y sencilla de conseguir un buen espresso en casa.
Por preferir, preferiría tener una Marzocco en la encimera de la cocina, pero como es inviable, pues uno se da a los pequeños placeres de la vida con la cafetera de Nestlé. Porque sí, como casi todo en esta vida, la marca pertenece a Nestlé.
Las dos únicas cosas con las que no puedo del sistema Nespresso son 1) tener que ir a donde Cristo dio las tres voces a por las cápsulas (da igual donde vivas, la ley de Murphy dice que muy pocas veces tendrás una tienda de Nespresso cerca) y 2) que si quieres reciclar las cápsulas tengas que llevarlas personalmente a su tienda.
Si yo fuera más planificador, pediría el envío a domicilio, y como si de los cascos de botellas (¿os acordáis?) se tratase, rebajaría el precio si entregas cápsulas para reciclar. Que al fin y al cabo, los que usan bien de aluminio para que las cápsulas sean preciosas y de colorines son ellos…

Cada vez se está poniendo más de moda el tema del café de calidad hecho en casa (ya era hora) y en las tiendas Nespresso como ésta lo tendrás más fácil que nunca para hacer acopio de las últimas cafeteras, así como de las últimas cápsulas con tu café favorito y otros tantos para probar.
Ya desde que entras, todo gira en torno al café, con espacios diáfanos y grande cristaleras. Los dependientes son bastante simpáticos y te atenderán con respeto, sabiendo de lo que hablan.
Sin duda, un buen sitio tanto para hacerte un regalo, como para hacérselo a un ser querido, acertarás casi seguro.

Boutique de la marca, en la que cada vez que entro sueño encontrarme con «el Clooney», y cada vez que salgo miro hacia arriba por si me cae un piano…
Antes de mi máquina no tomaba mucho café…Pero es que ahora me encanta.
Siempre te tratan fenomenal, por protocolo, y es una actitud muy «americana» que deberían adoptar los negocios de nuestro país.
Este tipo de boutiques se han multiplicado de forma exponencial en Madrid, y para mi gusto, son las mejores de las máquinas de café del mercado.
Siempre que paseamos por la zona del Bernabéu «picamos» alguna ristra…
Me encantó especialmente la decoración de la tienda cuando presentaron las cápsulas con estilo hindú de un artista cuyo nombre ahora no recuerdo (i’m sorry).
Podéis probar sus variedades en la misma tienda.