Nave 73

Debería ir más a salas de teatro independientes como ésta. Siempre que veo una obra como la que he visto hoy, Historia de España en 70 minutos, divertidísima, me pregunto por qué no vengo más a menudo. Teatro de calidad a un precio asequible en un espacio en el que se nota el cariño que han puesto los que lo llevan. Vale que las sillas de plástico no son las más cómodas del mundo, y que la sala no es muy grande ni tiene la acústica de un auditorio de música, pero se compensa con obras geniales y personal súper simpático. Hasta repartieron ranitas de gominola antes de empezar :)
Al lado de la sala hay un café que tenía bastante buena pinta pero nosotros llegamos con el tiempo justo y tampoco nos quedamos después. Habrá que volver para probarlo.

Un ambigu que ha conseguido ser punto de encuentra antes o después de la obra y café para el resto de momentos con deco retro donde no faltan las mesitas del colé o algún sofá Chester

Un teatro bar, combina cultura y bar. Agradable para un desayuno, un café o una conversación tranquila. O comentar la obra que acabes de ver.

I visited this place to see an exhibition of a friend of mine. The space is long a narrow, a typical sort of «local», very plain and just this side of finished. The interior walls are painted block, and if I recall the old drop-​ceiling has been done away with to expose the ductwork above, really playing to the trendy «warehouse», or «loading dock» aesthetic. My friend only hung 12 photographs there, so I only viewed what must have been a smaller portion of the entire space. We enjoyed some champagne left there feeling like we’d found a cool little spot to come and take in some culture.

La cafetería es un buen lugar para esperar mientras entras a disfrutar de una obra en el espacio escénico. La decoración es totalmente vintage, pero con gusto. Un sitio muy agradable para dejarse caer a tomar un café o copa por la tarde.