Enclavada en el principio de Gran Vía, pasa muy desapercibida por no estar en una zona más comercial. A primera vista parece una tienda más de «de todo un poco» pero con buena pinta, y lo es, no lo niego, pero a diferencia de otras, aquí lo que más se echa en falta es el plástico, ya que abunda más la madera, el cristal y el metal, de ahí que sus precios sean de altos a muy altos en general. Se puede encontrar desde muebles pequeños y objetos de decoración a menaje, y todo con pinta entre lo que llamaríamos«vintage» a moderno de revista de decoración. Desde luego, una tienda para encontrar cosas sencillas pero no demasiado originales.