Mütte

Haré la reseña rápida e indolora… puede ser que con el tiempo haya perdido las ganas por la comida oriental que tampoco nunca fue mi preferida. pero mi gusto por probar cosas nuevas me llevo ayer a este restaurante de fusión oriental (como se definen) de Sanchinarro y con un resultado de… «pos bien».
Todo estaba rico, no lo voy a negar, pero bastante aburrido. A diferencia de los comensales de la mesa de al lado que comieron sushi, un pato entero y demás lindezas. mi menú del día ejecutivo compuesto de pollitos de verduras, tiras de pato con salsa de ciruela y pad thai no me transmitió nada como para volver a cenar en plan romántico.
Eso sí, no lo puedo dejar de recomendar si te apetece un chino con menú del día… sitio «bonito» y servicio con una sonrisa que no le cabe en la boca (literal).

Lo tenía en pendientes desde que leí el comentario de Antonio M. y de momento he ido solo a la hora de comer, pero es más que seguro que volveré.
Pedimos dos menús del día. Uno de 12.95 y otro de 14.95 (o 15.95, no me acuerdo)
El menú de 12. 95 pedimos una ensalada Wakame, muy correcta, un pad tai aunque no soy una gran fan de este plato estaba muy bueno y muy en su punto de todo: de picante de jugosidad de todo y un tepanyaki de atún (del que la verdad me esperaba otra cosa) era un filete de atún a la plancha que estaba regular.
El otro menú era de sushi, y he de decir que eso es lo que hay que comer aquí, el sushi y el maki estaban muy muy buenos, con la cantidad justa de arroz y el arroz en su punto los california rolls me conquistaron totalmente el atún y el salmon de los sushis buenísimo.Venían con arroz tepanyakki que también estaba buenísimo.
Postre o café y bebida incluido, muy bien calidad precio.
Nos alegramos de haber llegado pronto (a las 14:00) porque cuando nos fuimos (15:00) el sitio estaba a tope y con gente esperando para poder sentarse, así que si vais sin reserva es conveniente llegar pronto.

Había pasado por delante de este restaurante en alguna ocasión y me había llamado la atención su decoración. Por la noche, su iluminación es espectacular y, si no conoces el lugar, puedes dudar entre si es un restaurante, un bar de copas o una discoteca.
Por fin fuimos a comer y no me decepcionó en absoluto. Había leído muy buenas críticas y tenía unas expectativas bastante altas que lograron mantener. Nos pedimos una ensalada de aguacate y langostinos para compartir, unos langotinos con salsa de lima thai y unas tiras de pato con salsa de ciruela. ¡Todos los platos estaban deliciosos! No sabría cuál recomendar. Sus sabores recuerdan a los platos de otros restaurantes de fusión asiática pero mucho más rico, con más texturas, con más sabor… De postre, probamos unas trufas de té verde que sorprenden. Son pequeñas y sólo vienen 5 pero están tan ricas que merece la pena terminar con un bocadito como éste. Otro día pediremos las de sake.
El trato por parte de los camareros y, sobre todo, por el responsable de sala también destaca. Son amables, respetuosos, simpáticos, atentos… La decoración es exquisita, de restaurante de lujo. Sin embargo, los precios no me parecieron nada caros (a excepción, claro está, de determinados platos). Además, cuando terminamos la comida, nos invitaron a un chupito de sorbete de mojito. ¡Todo un detalle!
En resumen, un buen asiático al que escaparse en Sanchinarro.

Este asiático es de lo mejores de Madrid en una escala calidad-​precio.
He de decir que soy una habitual por varios motivos:
— lo tengo muy cerquita de casa
— puedes pedir para llevártelo a casa!
— el staff es muy amigable
— la calidad es excelente por el precio que se paga.
— y siempre te regalan unos cacahuetes tempurizados, altamente adictivos!
En Madrid hay grandes japos-​asiáticos, con un precio., digamos de darte el capricho una vez al año (para el común de los salarios) este es un asiático de Gran Calidad a un precio asequible!!! Creo que eso lo dice todo.
Muy muy muy recomendable!

Como dicen por aqui, el pez mantequilla sublime.
Local precioso, especialmente por la noche.
Trato exquisito.

Los asiáticos nos invaden… en Sanchinarro hay 3 en menos de 4 manzanas, así que este fin de semana por fin nos hemos decidido a probar el que nos faltaba.
El Mutte sorprende porque tiene una decoración ArtDeco tirando a recargada pero que le da un aspecto «fashion» interesante y acogedor.
Tardaron muy poco en sentarnos en una mesa en la espectacular cristalera que rodea el restaurante. Pero si te fijas puedes observar que esta lleno de rincones geniales para tener una comida intima o con amigos, sin pensar que estas comiendo en un comedor de colegio.
La elección de las cervezas de todos los países asiáticos interesantes hace pensar que el sitio puede realmente merecer la pena, y que se han tomado en serio el tener una experiencia distinta en todos los sentidos.
Pedimos un par de modelos de Makis, Pad thai y unos makis de pez mantequilla que nos recomendaron… solo puedo resumir la experiencia como espectacular.
Para dar adjetivo a un restaurante de este tipo es porque realmente se nota la diferencia. La comida esta cuidada, elaborada con gusto y con ingredientes de calidad. Los makis de pez mantequilla son simplemente impresionantes… adictivos.
Son pocos los japoneses, o asiáticos que realmente estén a la altura del Mutte. Si no bajan la guardia y siguen dando esta calidad me tendrán como cliente fiel.
Toda una recomendación.