Si os digo que odio cortarme el pelo ¿me creéis? Pues creedme. Creo que tengo una especie de trauma infantil con esto de las peluquerías, porque es pensar en ir e imaginarme un montón de excusas para no hacerlo… Pero irremediablemente al final hay que ir, a no ser que uno quiera tener una melena más larga que una tonadillera. Esta peluquería, descubierta gracias a Unilocal,me gustó desde un primer momento. El trato es correcto, y como bien leí en el único comentario que hay, el chico que te atiende, Pablo, te habla lo estrictamente necesario, lo cual para mí es un lujo. Además es rápido, y más para mí, que no soy muy de peinados. Corte y fuera. El precio, nada alto para lo que cobran por ahí y las instalaciones, nada ostentosas. De hecho, bastante más limpias que en algunas peluquerías-franquicia que van de «modernas».
Nabor R.
Classificação do local: 4 Madrid
Creo que, si eres chica, tienes más posibilidades de encontrar una peluquería a tu gusto; o muchas en las que, además, te puedan hacer la fotodepilación o te pinten las uñas, según las necesidades. A la mayoría de los chicos, sin embargo, sólo nos preocupa una cuestión(nos da igual si en el sitio ponen techno o drum&bass o música de ascensor, o si tiene fotos de Audrey Hepburn colgadas en las paredes). Y esa cuestión es que nos corten bien el pelo. Chicas, tenéis razón. Somos así de simples. Pues bien. Esta peluquería no es muy glamourosa, para qué negarlo. Hay dos chicas y un chico, quien se ocupa de los caballeros. Y lo hace rápido y con diligencia, sin darte palique si no te apetece hablar(psicología del cliente, ¡aleluya!) y te corta como tú le dices, ni más ni menos. Desde que la descubrí, no he vuelto a otra. Si estás cansado de tu peluquería o no encuentras una que acierte con tu imagen, prueba a ver. A mí me ha funcionado, y salvo catástrofe(o que me quede calvo), no creo que cambie.