Las cosas siempre suceden en el momento más inesperado, y cuando peor te viene. Después de seis años usando gafas y manteniendo estas sin un solo rasguño, el otro día se me cayeron al suelo y se partió uno de los cristales. A poco más de dos días de salir de viaje y en el peor momento posible, para ser sinceros, porque yo soy de los que tiene una graduación bastante atípica y por tanto necesita cristales difíciles de conseguir. Pregunté a algunos amigos con gafas como yo, por alguna óptica rápida y bien de precio. Me recomendaron esta, y he de decir que me trataron fenomenal, pero me pedían que esperase casi una semana para tener la lente preparada. Algo impensable porque yo, que soy muy listo, a pesar de tener una graduación altísima, no tengo gafas de repuesto, así que necesitaba una solución más rápida. ¡Hay que ser torpe! Eso sí, he de decir que me atendieron muy bien y fueron capaces de ofrecerme varias opciones, aunque no llegué a la parte en la que me dirían cuánto me costaría, que supongo que ahí es donde vendría, precisamente, el susto padre.
María José G.
Classificação do local: 3 Madrid
Esta es una óptica donde verás una gran afluencia de turistas entrando y saliendo. La parte de la entrada tiene la exposición de gafas de sol con los vendedores-cazadores dedicados exclusivamente a vender gafas de sol. No sé si será el caso pero tienen todos los puntos de trabajar a comisión por la voracidad con la que se dirigen a sus presas. Es más, como entres y vean que pasas de las gafas de sol, no te darán ni los buenos días. ¿Hambre o falta de educación o las dos cosas? La parte de las gafas graduadas es otro mundo; con un trato correcto, te explican rápidamente los precios de las monturas y te dejan eligiendo las que más te gusten. Después pasas a que te gradúen los cristales y te dicen que las tendrás en un par de días o tres. Te toman nota, te piden la señal, te dan las gracias, y adiós muy buenas…¡siguiente?