Marco Aldany

Lo barato sale caro. Tenía que matar un rato y necesitaba un corte de pelo, así que vi este sitio y me metí. Llegué y amablemente me cogieron el abrigo y lo colgaron en una percha. A continuación me senté a esperar mi turno. Un chico cortaba el pelo a un señor de unos cincuenta años… termina de cortarle el pelo y pienso «qué gusto tan estrafalario tiene ese señor» por el corte disparejo y el raro tupé que pidió. Llega mi turno este chico se pone a la faena y tengo que detenerle a los treinta segundos para pedirle que limpie el peine (estaba usando el mismo que había usado con el otro cliente sin limpiarlo). Lo hace a regañadientes y sigue. Total: que me hizo el mismo destrozo que al otro señor. Si, era un peluquero sin repertorio. Y es que lo barato sale caro, señores…

En apariencia una peluquería más de la conocida cadena, con la salvedad de que esto es más bien una escuela de aprendizaje. Se realizan cursos de maquillaje (también profesional y de TV), peluquería y estética y puedes ir aquí para que los alumnos «practiquen» contigo, eso si, bajo la atenta supervisión de su profesor John, un grandísimo profesional recién llegado que ha aportado un montón de dinamismo al sitio, además de enseñar a los alumnos a atender correctamente al público (cosa que no siempre parece tan fácil de conseguir!) y aconsejarles para triunfar en el mundo del estilismo.
El caso es que tanto el corte como darte mechas, teñirte, incluso fotodepilarte, etc… te costará menos de la mitad que en un Marco Aldany normal, pero con la misma garantía que sus semejantes… O si lo prefieres podrás aprender de la mano de John un oficio por el que la crisis no pasará jamás.
La peluquería favorita de la mayor parte de vecinos del barrio!