Los Toledanos II

Hacía años, pero AÑOS que no visitaba «los Toles» como todos lo conocemos en el barrio. Y es que Los Toledanos ha sido y será un bar de los que por más que pasen los años vuelves y volverás.
Los Toledanos II (el 1º no estaba muy lejos de éste, pero cerró hace muchos años) tiene esa «esencia» de bar para poderte inflar a beber y comer a precios populares. Y es que es y será uno de los sitios preferidos para gente joven, universitarios, y luego no tan jóvenes ojo!
Siempre suele estar lleno de gente. El sitio es bastante grande, son 2 plantas con un montón de mesitas bajas, sofás (cómodos) y banquetas acolchadas (muy molonas, por cierto) y la planta de abajo con un montón de mesas y sillas.
Y aquí lo más molón son los METROS. Si, esa salvajada de la ingeniería que ha hecho que todos estos años éste sitio sea famoso por eso. Por esos magníficos tubos gigantes con grifo en el que te puedes pedir tanto kalimotxo, cerveza, sangría. Un metro para rellenar de esos exquisitos líquidos que nos vuelven locos y donde tendrás que tener cuidado no se te vayan de las manos.
Te lo sirven con unas jarras heladas y si no eliges una de las tantas ofertas que tienen, el metro sólo son 15 €, pero tranquilidad, que te ponen una buena ración de patatas con varias salsas (ali-​oli, bravas y mostaza). Genial.
Tienen varias teles, para ver los partidos tiene que ser muy peligroso, pero me lo apunto para ver allí cualquier partido entre esos metros. Ponen música de fondo (pachanguera y tal) y el camarero es bien majete.
Ah, cuidado al bajar a la planta de abajo, donde también están los baños, porque con un metro no pasa nada, pero si llevas unos cuantos, los viajes hasta allí abajo pueden ser muy graciosos…
Como han comentado en otra reseña, no es apto para gourmets, aquí se viene a beber y comer en grandes cantidades y cosas molonas: pizzas, patatas, sándwiches… Y algo para los más atrevidos: hay leche de pantera. Ojocuidao.
Para grupos está genial, hay mucha variedad de ofertas que según los gustos se pueden ajustar a lo que vayáis buscando. En cuanto a bebida y comida. Fijo que picáis con alguna.
Una última cosa: tienen TERRAZA donde (creo) también sirven los metros. Alegría máxima!

Cuántas noches he ido a beber y he terminado cenando. Mucha cantidad, no apto para gourmets… Lo que buscas aquí es el famoso metro de calimotxo o cerveza, y llenar la panza con una ración proporcional. Esta petado siempre, lo que parece indicativo

Buah, qué tiempos en los que salíamos del colegio y nos veníamos aquí a ponernos morados con los metros!
Resumen rápido: mucho alcohol servido en tubos de un metro y raciones de grasaza que funciona a modo de protector de estómago. Calidad media-​baja, cantidad media-​alta. Ambiente joven calimochero.

Esas legendarias noches con mis compañeros de la universidad unas veces y con mis amigos otras, hacen que guarde un recuerdo muy grato de este ruidoso local, cuya mayor atracción son sus bebidas de un metro de largo (llamadas –sí, lo habíais imaginado bien– metros, que se acompañan con raciones de croquetas, empanadillas, o cualquier otro congelado aparente.
Abrieron sucursal en Móstoles (creo que en Alcorcón también) y a pesar de que tanto yo como mi grupo lo frecuentamos bastante, acabó cerrando. Tampoco he vuelto a éste, el de Campamento, al acabar la universidad, pero creo que sigue igual de lleno…