Laura Márquez se ha trasladado, tras 15 años en la calle San Bernardo ahora abre sus puertas justo al lado de la Posada de las Ánimas, en un local amplio y luminoso. Aunque su principal línea de trabajo es la joyería este sitio es, por derecho propio, una galería de Arte. No sólo por las exposiciones de pintura(para la inauguración ha elegido una excelente muestra de Antonia M. Samper) sino, sobre todo, porque su trabajo como joyera y gemóloga es, precisamente, arte. Y artistas son igualmente las personas que ha seleccionado para completar y acompañar su propia obra. Y, como valor añadido, la propia Laura y su compañera Mariló, que con su energía a alegría hacen de cada cliente que pasa por su puerta un amigo.