Stopped in as its kind of near to my hotel. Not much going on here. They have a bar, some tables, some stand up areas, a dart board or two. If you sit at the bar, you can’t see the TV. The Guinness wasn’t that tasty.
Fer A.
Classificação do local: 1 Madrid
«¿Que son las tetas? Alegría.» Con este brindis solemos celebrar mis amigos y yo. Pero en esta taberna irlandesa va a ser que no. Nunca mais al menos. Es una taberna irlandesa que me pilla cerca tanto de trabajo como de casa con lo cual, aunque sólo sea por pura estadística y proximidad alguna vez me he he dejado caer por aquí. Encuentras lo habitual de un bar irlandés. Luz tenue, paredes recubiertas de madera, diana de dardos, pantalla gigante más multitud de teles para ver eventos deportivos y grifos de cervezas de importación para servir en pintas al precio de 5 € cada entre guinness, carling y murphys… ¿Y murphys? Pues no, en esta taberna irlandesa desde hace un tiempo ya no tienen. Entre imperdonable y sacrílego. Una taberna irlandesa que se precie debe tener casi por obligación tres grifos negra, roja y rubia. La cerveza roja no es necesario que sea murphys, que en muchos alternan john smith o tetleys indistintamente. Incluso admito Grimbergen aunque me parezca raro. La guiness aquí, dicho queda está exageradamente rica. Ligera y no tan espesa como en otros bares similares. Eso sí a 5,50 €. No me gusta de criticar(errata adrede) y si lo hago, intento que sea con pleno conocimiento de causa. He venido en varias ocasiones y en todas ha oscilado el trato entre el regulero al malo. Mi recomendación es que si podéis evitarlo lo hagáis y si ya habéis entrado huyáis del bar a toda prisa. ¿Por qué? Por el trato que probablemente recibiréis a causa de la teórica dueña del local. Una irlandesa supongo, o al menos, guiri, con dos tetas como dos carretas. Pese a ello, contradice al brindis y tiene un carácter tan agrio, grosero, altanero y soberbio que no equilibra la balanza de tontería /belleza. Vamos que no está tan buena para ser tan tonta. Recuerdo que la primera vez que visite la taberna era un día entre semana y se encontraba desolada, había dos clientes más. La dueña en cuestión se encontraba fumando fuera, entramos al bar pasando enfrente de ella y no había ni un sólo camarero tras la barra. Esperamos pacientemente 5 minutos de reloj en los que la dueña no hizo siquiera ademán de entrar para servirnos. Ante lo cual, volvimos a equiparnos con la ropa de abrigo y salimos por donde entramos. La dueña seguía de charleta apurando su cigarro. Si tu no quieres mi dinero, no hay que insistir. Hubo más ocasiones y no fueron tampoco excesivamente agradables. Un trato distante y seco. La última ocasión fue en la final del mundial. En la mesa de al lado para mi pasmo se encontraba un grupo que vino con bolsas de ganchitos, palomitas y demás, las pusieron encima de la mesa y se pusieron a comer como si tal cosa con la aquiescencia de los camareros. Algo extrañisimo porque como bien es sabido normalmente en los bares no te dejan llevar comida de fuera. Comenzamos las rondas y previa solicitud nos pusieron un cuenco con patatas fritas de bolsa. Rondas después eso fue todo lo que nos pusieron. Como allí donde fueres haz lo que vieres, al descanso fuimos al chino a comprar ganchitos que si tu no me pones comida ya me la proporciono yo. A la hora de pagar la primera ronda, un compañero fue a pedir que le cambiasen un billete de 50 para poner al bote común y el camarero le indico que no le podía cambiar porque la dueña no le dejaba. Tontería supina. 1º no tienes murphys. 2º no me cambias un billete que muy probablemente me voy a gastar en tu establecimiento y 3º dejas, porque ese es el verbo, que se sustantiva en dejadez, meter comida de fuera pudiendo ponerla tú. Absurdo. No tengo queja de ninguno de los otros dos camareros, la muchacha en cuestión no es que sirviese de forma seca con cara de poker, sino que notabas el deje de condescendencia y parecía que le debías algo. Siempre he pensado si no te gusta tu trabajo, déjalo. Más en un trabajo de cara al público, que lo mínimo es ser educado y amable. Ya no pido que se sea majo, gracioso o simpático. Como si sas exuberantes glandulas mamarias dieran derecho a tratar mal al cliente. Lo deseable sería que se arruinase y cambiase de dueños. Desgraciadamente, este bar sobrevivirá a las leyes del mercado muchos años porque está bien situado y por mero transito siempre tendrá clientes. Aunque hay mejores irlandeses por la zona. The monks, el archi conocido irish rover, The covent garden. En todos ellos te servirán una pinta de murphys. O una de guinness a un precio similar al que aquí encontraras. Incluso en ellos podrás pedir algo de comer. Además, en cualquiera de los anteriores te atenderán de forma cordial y no te mirarán como si les debieras la vida.
Alexga
Classificação do local: 2 Madrid
bueno pub para una copa x la noche lugar tranquilo ¡¡