Se define como una gastro taberna y la verdad es que es una taberna sincera y muy acogedora con menos de un año de vida. A la vuelta de la esquina de los cines Verdi, y a menos de 50 metros del mítico Ferreras, es una excelente parada antes de entrar en los nuevos garitos que florecen en Álvarez de Castro, y a algunos de ellos les supera con creces. Me ha gustado el trato exquisito pero cercano. Preguntad al chef lo que tiene y no os arrepentiréis. Buena carta de vinos y una propuesta de tapas y raciones de todo tipo con, como ya he dicho, mucha sinceridad. Se agradece. El precio es, además, muy razonable para la calidad del producto. Creo que ahora es todavía un local por descubrir, lo que te permite encontrar un amplio espacio y la oportunidad de disfrutar del trato de los propietarios. Si no le pongo la quinta estrella es porque no he visto grifo de cerveza, pero como yo soy de los de tercio de Mahou 5 estrellas a morro, no me preocupa demasiado.