Típica tienda por la que has pasado mil veces sin entrar y que, al final, un día acabas visitando. Un lugar muy tranquilo donde se respira una paz y una tranquilidad que bien podrían pertenecer a un templo budista, aunque no por la austeridad: las paredes y estanterías están llenitas de curiosos y originales regalos con encanto. Pero lo más bonito para mí es aquella antigua cafetera(de las grandes, como las de las cafeterías) que preside el fondo de un pasillo, una joya que en sus años de gloria seguro que hacía unos cafés buenísimos. Tanto si buscas un regalo como si quieres simplemente alegar tus sentidos con diferentes texturas, colores y olores, La Yerba de Momo es el lugar idóneo. Por cierto, que no te engañe la entrada, es más grande de lo que parece.
Andrea A.
Classificação do local: 4 Madrid
La Yerba de Momo me gustó porque me recordó mucho a una tienda que hay en Avilés que me encanta(Madre Tierra). Es una de esas tiendas con un poco de todo: artesanía, decoración, ropa hippie, inciensos… en fin, multitud de cositas de esas que hacen que te quedes un buen rato rebuscando por la tienda. Yo, aunque entre sólo amirar, casi siempre me acabo llevando algo.
Carlos M.
Classificação do local: 5 Madrid
En mis paseos por Madrid, ayer hice un gran descubrimiento: esta tienda, que ya lleva abierta ocho años, pero jamás la había visto. Entrar en ella es como entrar en un bazar oriental, lleno de mercancías de todo tipo: objetos antiguos y modernos, de diseño, para la casa o para regalar… Es difícil describir en unas líneas el ambiente de esta tienda, de superficie bastante considerable, llena de cosas por todos los rincones. Puedes pasar un buen rato curioseando por aquí, encontrando cosas nuevas y sorprendentes a cada paso, perdiéndote tras los montones de objetos indescriptibles y atractivos. No sé cuánto tiempo pasé ayer aquí dentro, pero se me hizo corto, mientras escuchaba una suave y agradable música de fondo. No compre nada porque no llevaba dinero encima y no quería gastar, mejor así porque con lo indeciso que soy me habría costado mucho decidirme por algo entre tantas cosas chulas. Eso sí, ya sé dónde ir cuando tenga que buscar algún detalle único, original y a buen precio. Sé que rebuscando entre la yerba lo encontraré…