No va ni Dios!!! Joder que pena de lugar. El primer comentario positivo lo ha escrito el propio camarero para dar importancia al lugar. Los berberechos tienen arenilla!!! Y las gambas son de criadero. No vayais.
Raul V.
Classificação do local: 5 Madrid
Posiblemente las mejores raciones en cuanto calidad en un bar normal que he probado en mi vida. He ido dos veces y ambas he salido con la satisfacción de haber acertado. Es un bar pequeño el cual posee una sala, baños y una barra. No esperéis una cocina, no tiene. Cuando fui solamente había un camarero que se hacía cargo de todo. La comida. Es un bar de raciones frías. Tiene que tener unos proveedores de calidad que muchos restaurantes de lujo envidiarían. Cecina espectacular, gambas cocidas en su punto de coccion y sabor, boquerones enormes y perfectos, mejillones con sabor increíble, patatas fritas auténticas y no de bolsas de 20kg de mayoristas… Pero es necesaria una cosa: No se puede salir de este bar sin probar los berberechos. Sin palabras. La bebida casi al nivel de las raciones, probé un vermú muy bueno y un mosto de manzana de 10. Recomendable 100%. Pd. Madridistas, un punto a favor para mi
Javier R.
Classificação do local: 1 Madrid
Nos pasamos un fin de semana atraídos por su buena puntuación en Unilocal y nos defraudo mucho. Es un bar de parroquianos que basa sus raciones y tapas en conservas de calidad, en 6 canas(2 personas) se juntaron como tapas 2 mejillones, 2 pepinillos, 4 aceitunas, … Nada de buenas raciones. Aunque tal vez me equivoque, juraría que no hay cocina por lo que no me creo lo de las raciones copiosas, quien busque esto en la zona el mesón ondinas do mendo en Villamil 1 cubrirá sus expectativas. Volveré a ir una vez mas en el futuro, para darles otra oportunidad pero me da que lo que vi es lo que hay.
Andrea A.
Classificação do local: 4 Madrid
Un bar que me queda casi debajo de casa y que, los fines de semana, se llena de vida. Por semana normalmente es lo que llamamos ‘un bar de viejetes’, pero los fines de semana parece que es putno de encuentro de todo el barrio. Muy buenas raciones y tapas para acompañar a las cañas, los camareros son unos máquinas y te puedes entretener mirando las fotos que tienen del Madrid de los años 30. Es mi rinconcito cuando no me apetece bajar al centro de la ciudad.