La Rosa

Buscando donde tomar algo para medio cenar acabamos aquí porque teníamos pocas opciones a las horas que fuimos. Siempre evitando las cadenas de comida rápida.
Un trato amable de sus dueños, gallegos que llevan sus años ya en la capital. Nos tomamos un excelente pincho de tortilla que sin duda es una de sus especialidades. Después unos bocadillos, nada especial cierto es, pero su función nos hizo.
Para comer nos han comentado que es una buena opción también.

Un bar de los de toda la vida, de botellín y partido de fútbol, justo enfrente del Circo Price. Su tortilla de patatas tiene muchísima fama, aunque confieso que no soy un fan porque a mí me parece bastante normalucha. De todas formas, para tomarse algo rápidamente antes de ir a un destino final me resulta bastante majo.
Eso sí, creo que deberían darle un lavado de cara y quizá de otras cosas, porque el concepto de bar de toda la vida no implica dejar la higiene de lado. No es que esté sucio realmente, pero la sensación general no es muy buena en este aspecto.

La tortilla de patatas de este sitio es memorable.
Normalmente con la primera ronda va de tapa y con las siguientes embutidos variados.
Si estáis por la zona es una opción muy recomendable aunque al estar regentado por un matrimonio (de vez en cuando les ayudan sus hijos) los horarios en fin de semana son algo reducidos.
Otra buena manera de degustar la famosa tortilla es en un bocadillo, para tomar allí o para llevar (recomiendo esta última opción debido al tamaño del mismo). Por aproximadamente 3 euros te llevas media barra de pan con su increíble tortilla, ¡no dejéis de probarla!

Me encanta este bar. Regentado por una pareja de mediana edad, sus tortillas de pincho son muy buenas y ella es un amor de señora. Si voy a La Casa Encendida o al Teatro Price intento venir.

Iba este sitio porque está debajo de la casa de una amiga y no está nada mal aunque parezca el típico bar muy normalito, y de aspecto es así, pero su pincho de tortilla con la caña es de elogiar y eso que a mí no me suelen gustar las de bar.
No se por qué pero le cogí bastante cariño a este negocio.

Anoche estuve en el Restaurante La Rosa, recomendación de una compañera de clase después de ir al Reina Sofía. Me recomendó la tortilla y totalmente cierto, por cada caña los dueños nos ponían unas generosas raciones de una tortilla casera exquisita. Al final de todo les pedimos un poquito más y nos pusieron, también te ponen buenas tapas de chorizo y otros. Me gustó mucho, es un bar que la gente va mucho después de pasar por La casa encendida o de tapas por el barrio de Embajadores. Fue todo muy barato y eso que fueron unas cuantas cañas. El servicio muy bueno, así da gusto, bares de toda la vida, sin humo ahora, con buena comida y buenos precios.

Bar tipico nada especial, con una carta limitada pero variada, podras probar de toda a un precio bueno, mientras disfrutas de alguna de la exposiciones que acoge en su interior. Como postre destacar los brownies