Necesitábamos festejar con unas amigas buenos resultados de la universidad y varios lugares a los que pretendíamos ir estaban llenos o no había lugar para sentarse, y mi amiga«la maldita lisiada» estaba mal de un pie y necesitaba comer sentada. Pasamos por Valverde y vimos este pequeño café, había lugar así que decidimos entrar. El lugar es muy acogedor, con distintos mobiliarios que apuntan a generar esa estética vintage tan común hoy en día en los cafés. Queríamos comer algo y no había demasiado en cuanto a algo salado, tortas y pincho de tortilla, hicimos nuestro pedido combinando un poco estas cosas. Yo probé la tosta de lacón y un pincho de tortilla, la verdad que bastante bien ambos de sabor y de tamaño. Tampoco nada del otro mundo pero me gustó, aunque como mencioné antes un poco decepcionante no tener un poco más de variedad de dónde escoger. La atención es normal, nuestro mozo andaba un poco distraído, hasta se confundió cuando mis amigas pidieron postre y trajo uno que no era. Cuando queríamos pedir la cuenta andaba medio desaparecido. Como fui para la cena(y esto es más bien un café) deberé volver para probar sus cafés y tartas y así actualizar mi reseña y ojalá sumar más estrellas.
Ivan G.
Classificação do local: 4 Cartagena, Murcia
Local muy bonito, acogedor la camarera muy maja. Tomamos unos cafés y te la tarta de zanahoria que le verdad me decepciono un poco. Bizcocho insípido. Vi pasar la tarta de queso y tenía mejor pinta.
Daniel M.
Classificação do local: 3 Madrid
Tenía ganas de pisar este café, y la verdad es que, aunque está bien, he visto un poco exageradas las buenas críticas que tiene, porque me pareció muy normalito. La tarde que pasamos a tomar un café es la típica en el que por el frío y la lluvia, invitan a recluirse con buena compañía junto con una bebida caliente y un trozo de tarta. El local, dividido en tres ambientes, consta de una primera sala, a la entrada, la más amplia, con varias mesas y un sofá con dos sillocintos y una mesa baja, que debe ser la más solicitada, y que en ese caso estaba reservada. Luego, un par de mesas junto a la pared y otra en medio; luego la segunda zona, la de la barra, y otra al final, más pequeña, mucho más íntima, pero que estaba totalmente ocupada. La decoración es entre rústica y vintage. Muy sencilla, y que con los techos tan altos y la luz, la hacen muy acogedora. Tuvimos suerte, y la mesa que estaba al pie de la ventana, la dejaron libre, así que nos sentamos allí. Al rato llegó la chica, que en ese caso también servía en la barra, a la que pedimos un capuccino, un café irlandés y un trozo de tarta de queso con frutos rojos. El capuccino, muy rico, con su buena capa de crema y canela espolvoreada. La tarta en realidad una pequeña tartaleta, muy bien presentada, pero muy pequeña para mi gusto, y para el precio.
Elena A.
Classificação do local: 5 Madrid
Buen ambiente, un local acogedor, camareros encantadores y una buena carta a buen precio. Especialmente buena su cerveza. Se puede pedir más?
Adrián C.
Classificação do local: 5 Madrid
Es un sitio carismático a todos los efectos. Desde sus camareros hasta sus sillones, todos tienen algo especial. Un sitio decorado con bastante elegancia y sencillez que normalmente suele tener exposiciones en sus paredes. Un ambiente calmado para una charla tranquila que se agradece en mitad del ruidoso centro de la capital. El trato es excepcional e invita a volver. Sin duda uno de esos locales que sabe combinar el estilo vintage, que tan de moda está ahora, con un buen servicio y que no se queda en una fachada bonita.
Ana A.
Classificação do local: 5 Madrid
Sitio perfecto para un café o una copa tranquila entre amigos o amantes. Acogedor y encantador.
Lucía J.
Classificação do local: 4 Madrid
La Paca tiene un no sé qué que qué se yo que te acaba atrapando. Entramos por casualidad, habíamos quedado cerca y llegamos antes de tiempo, así que decidimos tomar algo. Entramos en La Paca para no perder tiempo dando vueltas por la zona. El local estaba lleno, pero aún así los camareros estuvieron atentos en todo momento. Pedimos un café con leche y un té rojo, nada del otro mundo porque no queríamos entretenernos demasiado, sólo entrar en calor mientras fuera llovía incesantemente. Sin embargo, el ambiente me gustó, también la decoración, que parece totalmente sacada del Rastro y que tiene un atractivo aire de hogar decadente. De precios no está nada mal, el café más la infusión nos salió por 3,50 euros. ¿Buscáis un sitio que reúna, al menos, 2 B’s(bueno y barato)? ¡Éste es el lugar!
Alberto P.
Classificação do local: 3 Madrid
La Paca es bien. Un lugar agradable para conversar y pasar un rato divertido. Cervezas manchegas y madrileñas siempre son un plus.
Bruno R.
Classificação do local: 4 Sydney, Australia
El otro día fui a La Paca, y bueno, es un sitio realmente acogedor, cerveza bien tirada y copas bien puestas. El ambiente es ese punto entre industrial y vintage tan hipster y tan malasañero, pero de una forma muy acogedora y nada artificial. Los camareros son majetes y muy intensos, y en general es el típico sitio que sin tener algo que le defina, hace bien todo lo que se propone y se convierte en una opción más que acertada para quedar a tomarte unas cañas o empezar una noche legendaria. No llegué a pagar nada porque me invitaron a todo, pero creo que los precios son correctos. Eso sí, como la disposición es casi todo pasillo, si no llegas y pillas una mesa o el hueco del fondo, vas a estar siendo molestado por todos los que quieren pasar y va a ser algo incómodo.
Chris E.
Classificação do local: 5 Madrid
Que sí, que ahora salen cafés «indies» hasta de debajo de las piedras, pero no sé si será porque es el primero al que fui, por sus conciertos entre semana o sus pelis bien seleccionadas, pero La Paca mola mogollón. Además, sus mercadillos y exposiciones mantienen viva la cultura más underground de la ciudad. Y sus frappuccinos… Qué frappuccinos oiga. Sitio ideal para pasar la tarde entre tartas caseras e infusiones o directamente empezar con las copichuelas para aguantar la noche. Local acogedor y original en pleno Malasaña.
Juan D.
Classificação do local: 4 Madrid
A mí este tipo de sitios cada día me atraen más porque soy amigo de la conversación intimista siempre que puedo, que uno ya no tiene edad para estar pegando botes con los adolescentes embriagados. Y es curioso, porque debo haber pasado por delante de este unos cuantos millones de veces pero nunca me había fijado(o lo había confundido con una tienda de muebles, filia personal mía donde las haya), pero al verme arrastrado aquí por la vorágine Unilocalera post-evento no pude hacer otra cosa que sentarme en uno de sus sofás, pedirme un gin-tonic de esos de fruticas y… Bueno, y echar el rato hablando de lo humano y lo divino, que es algo que me gusta mucho. La decoración es magnífica y los camareros son muy majos, y dicen las malas lenguas que es un lugar perfecto para quedarte charlando hasta las tantas; si tan solo hubieran tenido la ginebra que casi todos queríamos(estaba en carta pero no quedaba), hubiera sido perfecto.
Maricarmen G.
Classificação do local: 4 Madrid
Entras de casualidad y te ecuentras con un sitio original, con diferentes ambientes, ideal para dejar pasar el tiempo. Un surtido amplio de bebidas, sobretodo gintonics con ginebras premium, lo mismo de tartas. La atención de los camareros exquisita, te explican todo sobre la elaboración y sabor de copas y tartas. Simpatiquísimos por cierto, a pesar de la hora: un sábado de noche!!!
Anna B.
Classificação do local: 5 Washington, DC
Cute as a button. From the little vintage-y chandeliers hanging from the ceiling to the aesthetically-pleasing slender white columns in the café, this place has got it just about right. It’s adorable, comfortable, and yet edgy(that last descriptor might have to do with the crowd that was there — hipsters and cool/maja folks). We only went for a cafecito, but I’m sure a gin-tonic from La Paca wouldn’t disappoint. La Paca in a word: charming. I’ll be back.
Lolo R.
Classificação do local: 5 Madrid
Me acerqué con más miedo que vergüenza a este local, en el que se habían sentado unos amigos a tomar algo una noche madrileña en plenos estertores de julio. Y digo con más miedo que vergüenza porque no son pocas las veces que he pasado por la puerta de este local y OHCIELOS, siempre estaba hasta arriba. Así que esperaba que no fuese menos… Pero los rigores veraniegos hacen que la gente se pegue por las terrazas y le dé más igual eso de sentarse en interiores, así que me sorprendió ver que el sitio estaba prácticamente vacío. Hice ademán de sentarme en el sofá, pero cuidado: si pesas más de 90 kilos es posible que te encuentres incómodo, porque es de los que se hunden hasta provocar que te levantes como un abuelillo con reúma. Así que preferí una silla, que son más incómodas y así no me duermo. Desde este momento, he de decirlo: PELIGRO. Nos sentamos a tomarnos un par de chismes y aquello se convirtió en una pasada de copas, porque realmente estábamos muy a gusto. Teníamos el local prácticamente para nosotros solos, los camareros nos preparaban los gin tonics bastante bien y además tienen buen precio, seis euros. Tampoco dentro hacía demasiado calor: estábamos al lado de una ventana abierta, y la verdad es que entraba el fresquito, y eso que yo sy caluroso en verano y en seguida me entran los calores. Bebimos como auténticas bestias, no tuvieron inconveniente en cobrarnos por separado(algo que agradecimos muchísimo y que yo personalmente valoro MUY positivamente) y encima nos invitaron a un chupito de tequila antes de marcharnos. Pienso volver y sentar mi precioso culo otra vez en una de sus sillas, caiga quien caiga.
Cangas
Classificação do local: 5 Madrid
Una pequeña cafeteria con toque vintage, ideal para merendar uno de sus ricos postres y cafes o para tomar uno de sus combinados por la noche. Servicio excelente
Ginebra T.
Classificação do local: 4 Madrid
Ayer, domingo de Resurrección, caí aquí, que ya me lo sabía este lugar que estuvo primero en la calle Escorial… no había casi un alma más que las nuestras, que era la pera, muy tranquilo y agradable, excepto porque tenían un electro del 2005 imposible, y un poco de Hot Chip también, pero la camarera majísima y con un pelo increíble.
Germán M.
Classificação do local: 4 Madrid
Estaba con un grupo de amigos y alguno era vecino del barrio, nos propuso empezar la noche tomándonos una cañita en La Paca y la verdad es que la cañita se convirtió en varios, porque encontramos un hueco perfecto para acoplarnos todos(unos siete u ocho) que lo mismo podía ser un bar que podía ser la sala de espera de un espiritista del siglo XIX como el salón de tu tía abuela la del pueblo a la que le hubiera entrado un ataque kitsch. La verdad es que el ambiente era muy tranquilito, el trato de las camareras excelente y hasta los dos miembros del grupo que medíamos más de 1,80 nos encontrábamos como pez en el agua sentados en nuestras butaquitas alrededor de una escueta mesita de té charlando bien a gusto. Solo faltó que viniese Ms. Marple a acusarnos de algún horrendo crimen y ya habríamos echado la noche.
Ana L.
Classificação do local: 4 Madrid
Este lugar me recordó inmediatamente al Central Perk, el bar donde se juntaban los protagonistas de Friends, aunque lo cierto es que lo único que tienen en común es que tiene sofás de varias piezas. El ambiente es muy íntimo, con luz baja y música suave, la decoración entrañable, con muchos sofás, cada uno distinto al otro y unas jaulas de pájaro vacías que me llamaron mucho la atención. La barra la atienden dos mujeres impecables y simpatiquísimas. La verdad es que nos tomamos muchos chismes, pero nos encantó el detalle de que nos invitaran a una ronda de cañas en La Pepita, que es un bar del mismo dueño