Nunca habría ido por mi propio pie, y sin embargo el destino quiso que, al salir de un juego de escapismo, nos plantásemos aquí para tomar unos dobles y unos bebercios. Lo típico de «venga, nos tomamos una y a casa». Nos quedamos en la calle, que tienen unas barritas, por deferencia con los que estaban fumando y yo entre a pedir. Lo típico, bar de toda la vida, con su azulejo, su pizarrica y su barra, muy graciosamente colocada, todo sea dicho. Pedimos nuestros dobles y nuestras cosas y el tipo me dice«espera que te pongo algo». Y uno se espera las cosas que se estilan ahora: unos kicos cutres, unas patatujas chuchurrías… PARANADA. Nos plantaron una buena banderilla a cada uno(y de las ricas, eh? con su buena aceituna gordal) y unas patatas fritas con unas anchoas que estaban ricas como para perder el sentío. Si estoy por la zona, el aperitivo me lo pienso tomar aquí.
Iker J.
Classificação do local: 5 Madrid
Una de esas pequeñas sorpresas que te reserva el destino y que encuentras cuando menos te lo esperas. Y es que, buscando una taberna en la zona para remojar nuestros gaznates tras participar en una actividad de escapismo, recalamos en La Ola, que es, ni más ni menos, un bar«de los de siempre». Pero tiene una pequeña peculiaridad: están especializados en conservas; te las cobran, eso sí, y como pude comprobar al echar un vistazo a la carta, como si en vez de animales marinos, conservaran oro en escabeche. Pero bueno, lo importante es que junto con la caña(tirada perfectamente) te sirven unas«gildas» impresionantes y unas patatuelas con anchoas que quitan el hipo. Para quien no lo sepa, las gildas son un pintxo muy típico del norte, en el que se pinchan, valga la redundancia, una anchoa, una aceituna y una guindilla, en un mondadientes. Aquí las tunean un poco y le ponen pimiento rojo y pepinillo; aun así, están impresionantes. Así pues, visitad La Ola si os gusta llorar frente a una anchoa y las cañas bien tiradas.
Irene V.
Classificação do local: 4 Móstoles, Madrid
Al salir de un juego de escape en vivo cercano a este bar, vinimos a tomar unas cañas para comentar la experiencia y reponer fuerzas. Se trata de un típico bar de barrio que no llama la atención por tener una decoración moderna ni original, pero que tampoco da repelús entrar, el aspecto es bueno. Además, tienen una pequeña barra que da a la calle, donde estuvimos nosotros ya que hacía buena noche. Yo tomé una caña con limón que estaba muy rica y con la cantidad perfecta de espumita, y nos pusieron dos aperitivos: unas patatas fritas de bolsa con unas anchoas por encima y unas banderillas de aceituna, pepinillo, anchoa y pimiento rojo. Las anchoas estaban buenísimas, y me gustó la combinación con las patatas. No probé las banderillas porque no me gustan los encurtidos, pero a mis acompañantes les gustaron mucho.
Ana A.
Classificação do local: 5 Madrid
Quieres un bar de toda la vida, donde tiren bien la caña y además te den tu aperitivo de patatas fritas y banderilla? Pues éste es tu sitio. Aquí encontraras berberechos, mejillones y las mejores conservas En bar de azulejos con fotografías del Madrid antiguo y con los camareros de siempre con los que podras arreglar el mundo en un par de cañas.