La Nuit

Mi querida Nuit, la discoteca con la que todo el mundo tiene una relación de amor-​odio. La discoteca comodín, siempre va a estar ahí cuando la necesites.
Una noche en la Nuit puede llegar a ser de las que no olvidas nunca, o por el contrario puede ser de las que quieres olvidar. Donde un día solo suenan temazos y otro día suena música basura. Donde un día sólo hay críos y otro día hay sólo treintañeros.
La Nuit es como una bolsa de caramelos de distintos sabores. Es arriesgado comértelos porque no sabes que tocará.

Yo era de los que defendían a capa y espada el típico: A La Nuit? Yo? En la vida. Pues como nunca deberías decir nunca, ese cura no es mi padre ya imaginaréis dónde acabé una noche de miércoles a altas horas de la mañana y en un estado mejor que en brazos.
Del sitio poco recuerdo. De la música poco recuerdo. Sólo que… era oscuro? Y que pedimos una botella de whiskey y refrescos y nos salió por 49 euros.
No volveré…ay, dios

¿Sabéis esos perros tan feos tan feos tan feos que no puedes dejar de juguetear con ellos porque de tan feos que son, son graciosísimos? La Nuit es uno de esos.
Con esos sofás que parece que los ha traído Austin Powers de los 80, el ropero en una esquina antes de entrar, el personal raruno (no desagradables, eh? Pero rarunos), ese escenario que parece que se va a hundir y misteriosamente sigue en pie… Y sus precios ridículamente baratos que lo convierten en un plan B en toda regla.
Dudo mucho que La Nuit haya sido el «plan A» de alguien alguna vez, pero eso a mi gusto no hace más que sumarle encanto; La Nuit es donde nos juntamos los melancólicos a los que nos han dejado tirados, con los que han descubierto en el último momento que no tienen pasta para pagarse una discoteca normal, con los que han salido tan tarde de casa que no pueden entrar en otro sitio, con los que van tan ciegos que no saben dónde van.
Cuatro de la mañana, sales a coger un búho y en la Nuit hay más cola que a la 1. Ese es el espíritu de este sitio.
Como dicen por aquí: la Nuit es una mierda, pero es tu mierda.

Joder es tan cutre todo que hasta tiene su punto. Compensan lo rancio con lo barato, aunque la policía siempre ronde el lugar para impedirte hacer botellón. Música comercial aunque con algunas cosas epicas, no está tan mal.

Somos turistas y nos recomendaron este club. Fuimos y no nos dejaron entrar. El bouncer nos dijo que era noch de socios. Que socios si todos somos estudiantes!?! Nosotras somos de Miami y nunca hemos tenido una experiencia similar. No somos ni feas ni gordas como algunas que asisten a este club. Veníamos con dinero para gastar pero si ve que les va muy bien y no quieren a nuevos clientes. Ojalá así siempre les vaya!

Coincido plenamente con los comentarios anteriores. La Nuit puede ser, tranquilamente, una de las mayores mierdas que vayas a conocer en la noche madrileña, pero es tu mierda, y se le acaba cogiendo mucho cariño.
Ése estar abierto a cualquier hora cualquier día de la semana, ése no saber exactamente qué te vas a encontrar dentro, ése saber que estás bebiendo algo que destrozará tu hígado pero seguir haciéndolo porque es prácticamente gratis, ése salir por las escaleras del Metro de Ciudad Universitaria y que siempre esté el currito de turno repartiendo flyers hacen de La Nuit una discoteca de lo más peculiar y la distingue del resto de locales nocturnos de Madrid.
La Nuit es aletoriedad. Tanto es así que yo fui dos días seguidos; el primero me la encontré repleta de sudamericanos bailando bachata y el segundo estaba lleno de chicas de metro noventa guapísimas y estilosas que parecían sacadas de la Pasalera Cibeles. (No creo que haga falta aclarar en cuál de los dos días me lo pasé mejor).
La Nuit es Non-​Stop. Abierta de Lunes a Domingo y de 21:00 hasta 06:00 e incluso más tarde. Da igual qué día salgas y el estado de embriaguez que lleves, que La Nuit va a estar abierta siempre para ti.
En definitiva, La Nuit es siempre EL PLAN B.

Las noches en La Nuit no se comentan. Cuando coincido con algún amigo o compañero de la universidad, y por casualidad alguno dice eso de «te acuerdas aquel día en La Nuit?» e inmediatamente la respuesta dle otro es «pufff, mejor no acordarnos».
Lo que se hace en La Nuit se queda en la Nuit. Nunca queremos ir, pero hemoa acabado allí demasiadas veces. No se sabe bien por qué, pero así es, será porque siempre está abierto.
Más de una noche ha terminado bajo esos soportales de Orense, de cuyo nombre no quiero acordarme.

Ains… La Nuit. Yo no sé qué ocurre con todos los sitios que se llaman «Nuit» o «noite» o «nuite» pero desde luego que ninguno de ellos pasan desapercibido.
Estoy totalmente de acuerdo con mi compi: Cuantas noches locas de universidad (en particular, y no preguntéis por qué, los lunes) he acabado aquí dándolo deslizándome sobre sus brillantes baldosas. Cuantas copas gratis he bebido (cortesía de las amigas, porque a los chicos no daban tan preciado vale) y qué caras se nos ponen aún a todos cuando alguien recuerda la Nuit. Aquel bar ostentoso, delirante, alejado, frío y oscuro ha ocupado y ocupará no obstante el corazón de muchos madrileños, que han llegado hasta a conducir en dirección contraria por la Castellana sólo por llegar antes
(y tomarse la copa gratis, claro.)

Conste que le casco tres estrellas a La Nuit porque soy un sentimental. He pasado tantos –y tan buenos– momentos de juventud en este agujero que le tengo cariño. Actualmente las veces que me he dejado caer por allí he maldecido en arameo, tanto por la noche como a la mañana siguiente.
La Nuit no cierra nunca. Al menos yo nunca he visto el cierre echado, ya sea a las 9 de la noche como a las 6 de la mañana. Dentro siempre habita un micromundo de adolescentes mamadísimos con tantas ansias de cópula que no es difícil que te entre un espermatozoide extraviado en el ojo. No es una clientela selecta, ni poco ni mucho, pero dan ambientazo al lugar con sus bailes casi karatekas.
Si no conoceis el sitio os sorprenderá que, a la mínima que te rascas un brazo, ya te han regalado un vale por dos copas. Sí, lo hacen mucho. Yo no sé si será trampa o cartón, pero en La Nuit es muy raro que no caigan un par de copas por la patilla. ¿Qué como es esto? Sencillo. Porque el alcohol es una ||CENSORED||. Pero de las gordas, oiga.
Y qué más da. La Nuit es un icono de la ciudad. Un icono oscuro, ruidoso y ligeramente maloliente, pero un icono leches. Como dice Peter Griffin, es «ese Baldwin» que no es tan buen actor como Alec ni tan guapo como Stephen, pero, qué demonios, no deja de ser un Baldwin.