La fondue de Vinaroz es un pequeño restaurante suizo que, por si alguien no lo había supuesto, se especializa en fondues y está en la calle Vinaroz. El sitio es uno de los restaurantes más acogedores que he visto en Madrid, pequeño pero con mucho encanto y una distribución de mesas que te da la suficiente privacidad. Los dueños(que creo que son los que te atienden) son encantadores, y siempre te recomiendan qué pedir, con qué combinarlo y no dudarán en decirte si te has pasado pidiendo(algo que a mi me pasa a menudo, porque siempre creo que me quedaré con hambre). Es el sitio perfecto para cenar antes de ir a un concierto en el auditorio, que está a 5 minutos andando. Si este es tu plan, díselo al camarero y te traerán la comida más rápido para que llegues a tiempo, están acostumbrados. Mis favoritos son la ensalada de crestas de gallo y la fondue de carne, ambos hechos con ingredientes de calidad y muy bien preparados. También es ideal para ir en pareja y compartir una fondue a lo Dama y el Vagabundo versión suiza. Y si te quedas con ganas de seguir mojando, tienen una fondue de chocolate con frutas del tiempo espectacular.