La Fiambrera

Un sitio maravilloso, la verdad. La Fiambrera es una propuesta de esas que tienes que apoyar sí o sí, porque es requetemolona. Por un lado, tienes una pequeña barra, a la derecha, donde tomar un refrigerio. Pero es que además, hay una tienda repleta (no sé si era por la exposición que tenían, o es que es así de continuo) de artesanía mexicana.
Curiosamente, tenemos un amigo que acababa de volver de México, y comentamos que los precios de la artesanía eran un tanto altos. Normal, por otro lado, porque imagino que hay que exportarla, etc. Pero, si verdaderamente estás buscando un regalo para Navidades que merezca la pena, este es un sitio perfecto.
Finalmente, tiene dos espacios más: uno que solo he visto en foto, la planta de abajo, que es un espacio precioso; y una parte detrás que hace las veces de sala de exposiciones. Allí tenían una expo chulísima de un artista mexicano que, la verdad, daba gusto ver. ¡Y los precios eran más que aceptables!
Si pasas por la puerta, no dejes de entrar, porque te va a sorprender…

Cuando se pusieron de moda las cafeterías-​librerías en la ciudad, todos los «modernos» y «hipsters» de la ciudad se volvieron locos con este nuevo concepto exportado directamente de EEUU. Sin embargo, poco a poco, y debido a la gran oferta, y ¡Qué dure mucho, por supuesto!, este concepto ha tenido que ir evolucionando.
En la web de La Fiambrera se definen como «una galería de arte enfocada en la ilustración, el diseño gráfico, la cultura popular y toda manifestación artística low-​brow», pero considero que son más que eso, ya que el espacio está dividido en tres zonas bastante diferenciadas: La Galería, la cafetería y la tienda. Estos espacios conviven en un espacio no muy grande, pero lo suficientemente diferenciados y amplios cada uno que te permiten estar cómodo en cada uno de ellos.
Nada más entrar ya te encuentras en la tienda, donde en varias estanterías y mostradores, puedes encontrar desde decoración moderna, libros y fanzines, discos e ilustraciones (esto es lo que más me gusta).
Al otro lado del local se encuentra la cafetería que consta de una barra con banquetas y algunas mesas bajas. Las pegadas a la ventana son las más demandadas, ya que, en verano, ésta se abre y puedes disfrutar del ambiente de la Calle del Pez. Cada día tienen una tarta diferente que puedes ver a través de su instagram y he de decir que, aunque no las he probado, tienen una pinta de estar bonísimas.
Y por último, se encuentra la Galería, que consta de dos pequeñas salitas a las que se accede por una puerta junto a la Cafetería y en la que suelen exhibirse ilustradores jóvenes y bastante reconocidos como Roberta Marrero, Sergio Mora o Roberto Maján.
Los precios, os los podéis imaginar, de baratos nada, pero ¿Quién dice que tomarse un café y un trozo de tarta junto a obras de escritores e ilustradores de renombre en la cultura actual más vanguardista no deba pagarse?

Un sitio único en todo el entorno de Malasaña. Reúné en un mismo espacio, una galería de arte enfocada en la ilustración y arte lowbrow, una librería especializada en arte, diseño y cultura popular, una tienda de objetos, que recuerda a la de los mejores museos y para rematar todo esto, un estupendo café donde disfrutar de toda esta experiencia. Además organizan eventos semanalmente en una cava de ladrillo abovedado, que es la mas grande de la zona, impresionante. De visita obligada. Un último apunte, las encargadas de llevar el local, desbordan simpatía.