La Esmeralda

De acuerdo en lo buenos que son los pinchos de tortilla ¡y también me gustan mucho sus bravas! Tiene además pimientos de Padrón y bocadillos en pan de baguette. Voy mucho porque también tiene porras para desayunar.
Una cosa más, su dirección oficial es engañosa porque está en la esquina de Rodríguez San Pedro con lo que parece el comienzo de Hilarión Eslava.

Asomado a la calle Princesa, La Esmeralda es un lugar peculiar. Bar castizo por los cuatro costados, con sus fotos de toros (cuadro firmado de José Tomás incluido), guiños al Real Madrid y calendarios de la virgen y todo.
He estado en muchísimas ocasiones por una única razón: su pincho de tortilla. No he visto nada igual, siempre en su punto y de un tamaño considerable. Además, siempre les sale exactamente igual. Creo que es el único bar en el que únicamente con el pincho ya he cenado.
Tiene otras especialidades como las croquetas, los pimientos de padrón, el lacón, etc. Todo está rico, pero lo que realmente triunfa es, como os podéis imaginar, la tortilla.
Una anécdota. He estado un par de veces coincidiendo con una corrida de toros en la televisión. Yo no tengo ni idea de toros ni soy aficionado, pero menudas tertulias de entendidos entraditos en años que se celebran allí, muy divertido la verdad. Los camareros son, en su mayoría (cambian los de mañana y los de tarde), bastante majetes y habladores.
La única pega, si a eso se le puede llamar pega, es que no admiten tarjetas de crédito.