La Bodega

This is a great place be exposed to local atmosphere and real Spanish life. People enjoy talking, watching soccer and of course the tapas.

Checked Unilocal to find some tapas nearby and this place definitely did not disappoint me! Delicious food and very authentic Spanish style! They also give some tapa for drink which is quite rare in Madrid!

De los de toda la vida. Sencillo, cálido, para hablar, tomar un vino, ver el partido y cenar tan ricamente sin que tu bolsillo pida auxilio.
No esperes diseño, trending, cool y chorradas por el estilo. Pero si el que tendrás siempre una atención diligente y amable.
Las croquetas, riquísimas. Las papas bravas con tomate frito natural, se agradece. Eso si, la tortilla de patata escasa de cebolla, aunque ya sabemos que esto va a gustos :)))
Los más pequeños tienen unas mini-​hambuguers geniales.
En fin, volveré, y si es en grupo, mucho mejor!

Qué gran lugar. Lo descubrí gracias a Unilocal un día que buscaba un sitio B (B)B cerca de casa para celebrar mi cumple. Me decanté por este por sus reseñas y por las fotos: bien de beber y bien de comer, y además, gratis, en plan tapas enormes que, aunque batalleras, son bastante decentes (amor por los sitios donde ponen sándwiches mixtos de tapa).
Llamé con poco tiempo para reservar a las nueve y media y me dijeron que mejor nos pasáramos a las diez, que se iba un grupo grande. La verdad es que cuando llegamos estaba de bote en bote; me recordó al Palentino (aunque no he estado, pero quién no lo conoce). Nos sorprendió un poco ver que lo que teníamos reservado era una mesa… pero sin sillas, y es que nada más entrar están las mesas, pero más al fondo hay un espacio más abierto que solo es para estar de pie. Al final estuvimos bien. Mención especial al mueble de salón de pueblo que hay al fondo, con sus libros, sus trofeos, sus figuritas… Muy genuino. Y los camareros, remajos. Como dicen por ahí, un «bar BAR».
No recuerdo lo que pagamos, porque éramos varios y toda la pesca; pero que las copas cuesten cinco pavos os dará una idea. Y, para seguir cuando cierran, siempre puedes ir al Wild Thing, a la Ópera Flotante o al Garaje Hermético.

Buenisimas tapas (el lacón excelente), buen precio, buen ambiente… Un bar de lo de antes! ¹⁰⁄₁₀

El bar genial, buen precio (unos dos euros por consumición), tapas generosas, riquísimas, variadas y de buena calidad (las patatas nada grasientas, distintas salsas, el embutido muy bueno también). Yo cené sólo pidiéndome dos tercios (ya sabéis, la costumbre madrileña de la tapita de regalo, que aquí, además de muy rica es abundante).
Sí. tuvimos un incidente con el camarero /​dueño, que se puso algo nervioso y desagradable cuando se nos ocurrió juntar dos mesas, por eso no doy las 5 estrellas. Pero repito, la calidad del sitio y la relación con el precio, de 10.

Un bar BAR
De los de toda la vida, de los de verdad, de vivir en los bares, de nos vemos en los bares… de esos.
Con cada ronda te dan una super tapa, a veces incluso con las rondas de gin tonics, lo que a determinada hora se agradece.
El Patro te atiende siempre rápido y diligente.
Toda la gente de la zona lo conoce. Y siempre esta lleno, pero al fondo siempre hay sitio.

Madredelamorhermoso!!!
Supongo que ayudó que acudiésemos en tropel al bar, y entre los presentes habría habituales, pero nos agasajaron con infinidad de comida. Tortilla de patata, patatas bravas, chorizo, jamón, patatas vinagreta…
Comida abundante y rica, cerveza fresca, rica y abundante y precio ajustado

No sé porque daba por hecho que este negocio estaría comentado. ¡¡¡Como se me ha podido pasar !!!
No es tan bueno, es aún mejor de lo que parece. Confirmo y aumento lo dicho por Virginia R. Este bar es baratisimo y para salir de tapas riquisimo. Las jarritas de cerveza son baratas unos 3 € y siempre se acompañan de aperitivo. Siempre. Con lo que es el lugar indicado para ir a cenar por 3 jarras de cerveza. Te pondrás como los chichos.
La primera o la segunda suele ser un PLATO de patatas en vinagreta, si no, puede caer un PLATO de embutido con pan, o unas alitas de pollo, o unas empanadillas, o una tortilla de patata y así sumar y seguir. Notesé las mayusculas. Es un PLATO. Pese a que es complicadisimo encontrarlo, pues está escondido cerca del metro de Cartagena, en la paralela a la calle Clara del Rey, está lleno en un 100% de las ocasiones.
La distribución es extraña. Es un bar rectangular donde a la izquierda tiene la barra y separado en un cubículo a la derecha, tiene la cocina. Al fondo a la derecha una mesa alargada y antes el pasillo del baño. Tiene dos teles una al principio del bar sobre la puerta y otra al final, para ver el partido de baloncesto o futbol, según se dé. Claro, que si normalmente está lleno, en momentos de partido eso puede ser un frenesí claustrofóbico a evitar. El dueño es un señor mayor majisimo que te atiende de buen humor ayudado por una camarera entre timida y extranjera o ambas a la vez.
La alegría del dueño que te transmite con la generosidad en las tapas, se transmite a los parroquianos, respirandose un ambiente amistoso y alegre haciendo de él un bar estupendo para tomar unas cañas tras un día de trabajo o donde calentar un día antes de salir o donde perder el tiempo y ganar kilos cualquier día de la semana. Un sitio donde te apetece ir a tomar una caña y una tapa.

Bueno o no… todo aquel que vive por la zona norte, lo conoce. Barato y de tapas. Pero tapas en condiciones. Empieza por unas patatas a la vinagreta (que a mi siempre me han sabido fenomenal), y de ahí va subiendo… a la tortilla de patatas entera, tal cual; pasando por chorizo, torreznos o lo que caiga (vamos, que no es bajo en calorías, ¿y?). Es el lugar típico de reunión con tus amigos del barrio. A veces ya no viven en el barrio, pero esa es la excusa para volver ahí. Los fines de semana se pone hasta la bandera.