El otro día, casi sin comerlo ni beberlo, me llegó un Whatsapp de mi padre(así de moderno es) que decía algo así como«estoy por tu barrio, si quieres comemos juntos». Resultó que el «estoy por tu barrio» se convirtió en «estoy a cinco paradas de Metro de ti», pero la verdad es que poco me importó, me hacía mucha ilusión comer con él. Así que allá que me fui, al sitio donde estaba trabajando, a disfrutar de un sencillo menú del día «de obrero». He de decir que, generalmente, los menús del día «de obrero» suelen ser ricos ricos y baratos baratos, así que nadie debe de entender esta apreciación como algo peyorativo. Para nada: mi padre no come nada de comida basura(aunque si se tiene que zampar una hamburguesa, se la zampa) pero generalmente prefiere la comida casera. A la vuelta de la esquina encontramos este restaurante marisquería, que por cierto, tiene varias sucursales en la misma calle(o no exactamente sucursales, pero en Antonio López hay varios«La Alegría»). La comida no estuvo mal en absoluto, el tomó lentejas y una fritura de pescado con bastante buena pinta, y yo consomé y bistec de ternera; pero sí me pareció un poco caro para lo que, en general, ofrece. 10,50 € costó cada menú, y aunque la comida estaba bien, me pareció algo caro para lo que es el interior del local.