Un espacio de peluquería y estética en el que no sólo se ciñen a eso. Va mucho más allá con la inclusión de obras de arte en las paredes que se pueden comprar y un pequeño bistró donde tomar un tentempié, un poco de ensaimada, un bizcocho de yogur y un delicioso café mientras esperas tu turno o simplemente como cafetería. La decoración es de estilo industrial muy moderna y el trato y el servicio bastante buenos. Me encantaron los cuadritos de tipos de bigotes de los baños. Muy divertidos!