Irreale

Fui a este lugar gracias al grupo de Unilocal de cerveza. Cuando entras te encuentras una primera planta con una barra larga y algunas mesas alrededor de sillas altas, dos tableros con varias cervezas diferentes y otro con comida.
También encuentras dos neveras repletas de diferentes cervezas, si no quieres estar muy estrecho puedes bajar a la segunda plata es mucho más cómoda y tiene mesas con sillas bajas. La primera vez que pedí me recomendó un Unilocaler que tomar pues no soy de cervezas muy amargas me gustan más tostadas y dulces. La que probé tenía un sabor al final como a café muy rica.
La segunda vez que fui probé algo distinto también, el mesero me sugiero que podía tomar según mis gustos. La comida es muy rica como para picar entre varias personas, los fingers de pollo son una buena elección.
El lugar está muy bueno para grupos, las dos veces que he ido he encontrado lugar no si por la hora porque después se llena muchísimo!

Irreale es un bar especializado en cervezas artesanales cuyos grifos (alrededor de 10) van rotando cada tanto. Esta ubicado en la calle de Manuela Malasaña un poco alejado del ajetreo del barrio, aunque ya es lo bastante conocido como para llenarse, sobretodo los fines de semana.
Además de las cervezas de grifo tienen bastantes opciones en el formato de tercios lo cual amplía muchísimo la oferta. Está bueno (si no tienes mucha idea) pedir recomendaciones porque lo más seguro es que no conozcas las cervezas que están disponibles y siempre está bien aprender un poco de lo que bebes.
Hay un par de opciones de tapas que están bastante bien, he probado los dedos de pollo y huevos rotos y he quedado súper contento. El precio está bastante bien también.
El local cuenta con dos plantas, arriba es un poco más animado, con la barra principal típica de pub y un par de mesas altas para sentarte. La planta de abajo es más calmada y tiene bastantes mesas para sentarte, sobretodo si vas en grupo numeroso. Hay una barra pero de ahí no sale nada sino que repiten la pizarra de las cervezas de grifo y te las traen de arriba.
La música es algo que varía, pero suele ser acorde al tipo de bar en el que te encuentras así que la experiencia en general es placentera y el concepto funciona.

Que un cervezo-​adicto como yo no hubiera visitado aún Irreale no tenía nombre. Por unas cosas u otras nunca había ido, pero esta vez me junté con otro amigo con la misma pasión cervecil que yo (o más) y para allá que fuimos.
Disponen de 11 o 12 (no lo recuerdo bien, disculpas) grifos rotatorios de cervezas, es decir, que cada cierto tiempo los cambian. Las cervezas en dichos grifos suelen ser artesanales, o mejor dicho, de microcervecerías tanto nacionales como internacionales. Además la oferta se completa con una interesante variedad en botella que guardan en una nevera a la vista para que puedas saber cuales hay.
La decoración es interesante, típica de bar americano, con montones de botellas de cervezas adornando tras la barra.
Las cervezas y la comida recomendada viene escritas en sendas pizarras, pizarras que son cambiadas ipso facto en cuanto se cambia de birra en uno de los grifos.
Los precios de la cerveza de grifo rondan, como en otros establecimientos similares, los 3 – 4 euros por la media pinta y los 6 – 7 por la pinta entera, con alguna excepción que puede escaparse de ese rango y suelen tener una oferta bastante completa para todos los gustos, desde lagers, saison, IPA, porters o stouts, incluso alguna sour.
El local no es muy grande y tiende a llenarse con facilidad por las noches de los fines de semana, pero alrededor de las siete, cuando estuvimos, se estaba bastante tranquilo e incluso encontramos donde sentarnos.

Cervezas, muchas cervezas artesanales, tanto de barril como de botella (y bien de precio). Gente, mucha gente y muy variopinta, desde los hipsters autóctonos de Malasaña a parejas mayores pasando por chavalada variada.
Pd: Más molón el nuevo local de Manuela Malasaña que el anterior antro en Ballesta.
Pd2: también tienen de comer y tiene muy buena pinta todo lo que se ve salir de la cocina pero los precios me parecen un poco locos (bocatas a 7 pavos, por ejemplo)

Que decir del Irreale, sigue conservando el encanto que le labró un nombre en su antigua localización de calle Ballesta. Es un local que trabaja con cervezas artesanas, lo cuál ya está empezando a aflorar bastante por Madrid, pero es que aquí, a parte de las botellas, tienen 12 caños diferentes que van cambiando periódicamente.
Las cervezas de barril se muestran en una pizarrita con su origen, graduación y tipo; de precio está bastante bien, creo recordar que unos 3 € de media la media pinta y 5,5 € la pinta. En este nuevo local hay un piso inferior (con lo que creo que han ganado en amplitud respecto al de calle Ballesta ya que aunque era largo era muy estrecho) aunque yo siempre me he quedado en el piso de arriba.

Hay pocos sitios en Madrid con tanta selección de buenas cervezas de grifo. Tienen IPAs, Pale Ales, cervezas españoles — un poco de todo. Un bar fantástico para cuando no puedes beber ni una Mahou más…

Cuentan con doce grifos para una muy buena selección de cervezas. Es una visita casi obligatoria si estás en Madrid y te gusta esta bebida. Puedes aprovechas la visita, para probar alguno de sus platos, ya que también disponen de cocina.

Fantástica cervecería con una amplia carta, tanto de barrio como de botella. Predomina el hecho de no tener cerveza industrial, solo artesana lo que ya es todo un punto para un garito que no te puedes perder si eres un buen amante de la buena cerveza.