Harvard & Co

Si uno conoce medianamente el centro comercial Sexta Avenida, se habrá dado cuenta de que su oferta gastronómica no es precisamente su fuerte. Dado que mi trabajo está cerca de allí, decidimos ir unos compañeros de trabajo a comer a Harvard & Co, una hamburguesería que lleva relativamente poco instalada en aquel sitio. Es el segundo local que tienen (a fecha de esta reseña) en Madrid. El otro está por la zona de Manoteras.
Su especialidad es la comida «americana» por lo que su carta es bastante previsible, salvo algunos pequeños detalles. Dada la zona dónde está, es fácil encontrar un menú diario en cada restaurante, por lo que éste tampoco se libra y por poco más de 12 euros, tienes una hamburguesa completa.
La decoración del Harvard & Co no es ningún prodigio. Mesas de madera y acero, cuadros en las paredes. Realmente no me enteré muy bien cual era su nexo con la comida que sirven, pero tampoco parece ser algo a lo que le den relativa importancia. El servicio era escaso y para la poca gente que había (era un festivo), fue lento. Tardaron más de 15 minutos en atendernos y casi 25 en servirnos las 8 hamburguesas (bueno algunos no tomaron ese plato).
Pedí una hamburguesa americana (así la llaman en su cartaI. Consta de una hamburguesa con queso cheddar, bacon y un huevo (creo que lo del huevo y americana es algo de cosecha propia). Iba acompañada de patatas fritas y una coca cola (era botella, no era máquina). Destacar que no hay llenado de bebida gratis.
La carne de la hamburguesa la pedí en su punto y estaba un poco seca. Tenía el lamentable efecto «Foster’s Hollywood», que es cuando meten tanta carne en la hamburguesa y la aplastan tanto que lo que te comes pierde sabor y está muy apelmazado. La carne no se te deshacía en la boca y con el pan costaba un poco tragarlo. Aunque estaba apelmazada, había algunas partes que no. Quizá con algun punto menos de cocinado, habría estado mejor. Las patatas eran congeladas, sin alma, algo que ya es habitual en casi el 90% de sitios de este tipo.
Pasamos al postre y pedí, que menos, que un brownie con nata. Para empezar, lo del helado con él, un clásico, lo obviaron. Su concepto de brownie es bastante diferente al real. Aquello era un mazacote de chocolate «hipermegacompacto», con sabor pero con una textura horrorosa. No tengo muy claro si el brownie originalmente lleva nueces o no, pero la textura sí se como es y aquello era un poco «incomible».
En general, es un sitio que necesita mejorar, bastante. Más simpatía en el servicio y más rapidez. Sobre la comida, hamburguesas «de serie» con algo más de variedad que en otros locales, pero la calidad no es ninguna maravilla. Y lo del postre… no tiene nombre. Sinceramente no lo recomendaría.